El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y secretario general del partido en la ciudad, Marco González, aseguró ayer que el PSOE "debe dar un ultimátum a Coalición Canaria por su incumplimiento del pacto de no agresión CC-PSOE en el municipio". A su juicio, "las personas que han incumplido ese acuerdo en la ciudad deben notar las consecuencias y solo hay dos opciones: o cumplen o se les aplica la nueva ley canaria que deja a las personas que no respetan las directrices de su partido sin sueldo ni áreas que gestionar, tras un expediente de expulsión".

"Además de plantear un ultimátum, mi partido debería hacer valer que el Puerto de la Cruz es un municipio importante para Tenerife, y que nuestro modelo para esta ciudad es importante para la Isla y para Canarias. Por eso pido todos los esfuerzos posibles para que el incumplimiento de CC se revierta o que, al menos, las personas indisciplinadas sufran las consecuencias", recalcó el edil.

González dejó claro que el compromiso de CC pasaba por dejar gobernar al PSOE en minoría en la ciudad, aunque tampoco cerró la puerta a un futuro gobierno CC-PSOE "si los nacionalistas firman un compromiso firme y el pacto recibe el respaldo de la asamblea local de mi partido".

Marco González aseguró que no mete "en el mismo saco" a todos los ediles de CC y responsabiliza del incumplimiento del pacto a la exalcaldesa Sandra Rodríguez. "No me consta que estén todos los concejales de CC expedientados. La información que tenemos en la mesa de seguimiento del pacto regional es que la persona expedientada es la que da la orden a sus concejales, Sandra Rodríguez", señaló.

El líder socialista realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en la que hizo balance de los primeros cien días del gobierno PP-CC, que tildó de "continuista y nocivo para la ciudad".