El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), respondió ayer a las críticas de Nueva Canarias (NC) y Partido Popular (PP) por la sentencia que obliga al ayuntamiento a readmitir e indemnizar con 130.000 euros a las ocho trabajadoras de la Escuela Infantil Municipal La Bombillita Feliz, que fueron despedidas en agosto de 2014, y acusa a estos partidos de la oposición de "mentir a todos los tacoronteros". El mandatario recalca que despedir a las trabajadoras y cerrar la guardería hace un año "no fue un capricho, solo cumplimos una sentencia de 30 de junio de 2014 que nos obligaba a rescindir los contratos de las trabajadoras".

"Ni NC ni el PP hablan de esa sentencia, que saben que existe, y que no nos permitía renovar los contratos de las trabajadoras de la escuela infantil. ¿Cumplir una sentencia es un capricho? Ahora se ha producido una nueva sentencia judicial que dice que hay que indemnizarlas y reincorporarlas. Y la cumpliremos, aunque probablemente haya que pedir algunas aclaraciones al juez", adelantó.

Dávila dijo ayer a EL DÍA que su gobierno "no actúa por capricho" y que ante esta nueva sentencia "actuaremos de la manera que nos indiquen nuestros abogados, pero siempre cumpliendo las sentencias judiciales". El alcalde no quiso adelantar qué decisión tomará el ayuntamiento, aunque hoy se cumple la fecha límite que ha dado el Juzgado de lo Social para cumplir la última sentencia.

"Cumpliremos ahora la parte que sea de obligado cumplimiento y recurriremos lo que no compartimos. También puede que sea necesario pedir algún tipo de aclaración judicial a aspectos concretos", señaló el alcalde.

A su juicio, "la readmisión de las trabajadoras se da por hecha porque en el pliego de condiciones de la concesión administrativa de la escuela infantil ya se ha incluido la subrogación de todo el personal".

las claves

El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), subraya que despidió a las trabajadoras para cumplir una sentencia de 30 de junio de 2014 y que ahora cumplirá la sentencia del Juzgado de lo Social: "Nosotros no actuamos por capricho".

Críticas al gobierno anterior. Dávila acusa al gobierno de CC entre 2007 y 2011 de no actuar para regularizar la situación de las trabajadoras de la guardería, "pese a que sabían que los contratos iban a finalizar y que tenían que convocar la oposición. Lo único que hice fue intentar resolver el desaguisado que dejaron".