La tradición del arrastre de las tablas de San Andrés toma estos días las calles más empinadas de Icod de los Vinos y La Guancha. Desde ayer y hasta el lunes 30, niños, jóvenes y adultos se lanzan calle abajo con tablas hechas con madera, aunque también existen versiones más modernas con fibra o elementos metálicos. El lugar más emblemático para disfrutar de esta tradición es la calle El Plano, en el casco icodense.

El Ayuntamiento de la Ciudad del Drago se preocupa cada año por aclarar que las tablas "no son un evento organizado por el consistorio, sino una expresión popular". Las autoridades municipales subrayan que el arrastre se produce bajo la responsabilidad de sus protagonistas.

Algunos autores sitúan el origen de esta tradición en la costumbre de los bodegueros locales de llevar los toneles vacíos desde la zona alta hasta la playa para su limpieza con agua salada, de ahí su vinculación con la fiesta del vino y la apertura de las bodegas. Las barricas se colocaban sobre maderas para llevarlas hasta la costa de una forma rápida. Otros autores, como Juan Gómez Luis, consideran que esta tradición "nace y se desarrolla con ocasión de un trabajo cotidiano: el transporte maderero, para luego, al desaparecer éste, evolucionar y convertirse en expresión festiva que se vincula con posterioridad a la fiesta de San Andrés y al estreno del vino".

La fiesta de los vinos nuevos y las castañas se celebra mañana en otras zonas del Norte de Tenerife, como el Valle de La Orotava, con el arrastre de los cacharros por las calles, en la víspera del día de San Andrés.