La tradición de la apertura de las bodegas y sus vinos nuevos se fundió ayer en el Norte con el olor de las castañas asadas y el estruendo de cacharros y tablas. En el Valle de La Orotava y otras localidades como La Victoria, niños y mayores salieron a correr sus cacharros por las calles. En La Guancha y, en especial, en Icod de los Vinos, las calles más empinadas se convirtieron en la pista por la que se arrastraron las siempre veloces y espectaculares tablas.

Los cacharros se corrieron en la tarde y la noche de ayer, pero las tablas llevan días deslizándose por calles como la icodense de El Plano, abarrotada este fin de semana, y continuarán hoy.

Localidades como La Orotava, Puerto de la Cruz o Los Realejos mantienen viva la tradición de correr el cacharro, con diversas iniciativas municipales y vecinales como la quinta edición de "Toma Castaña", un acto que mezcla las tradiciones, la música y la gastronomía de estas fechas.

En La Victoria, la plaza del Ayuntamiento acogió una castañada popular, también con música folclórica, y el tradicional recorrido del cacharro.