El portavoz municipal de CC y edil de Cultura y Fiestas, Ernesto Arvelo Díaz, presentó su renuncia al cargo en el pleno del jueves, y ayer aseguró a EL DÍA que dimite, entre otras razones, porque la situación política que se vive en Tacoronte desde el mandato anterior no le permite desarrollar la labor de concejal como le hubiera gustado: "Creo que la situación continúa contaminada y lastrada por parte de la oposición desde la ruptura del pacto de gobierno (CC-PSOE) y la ruptura del PSOE".

Arvelo tomó posesión como edil en febrero de 2014, en sustitución de Andrés Ramos (PNC). En mayo de 2015 ocupó el puesto número tres de la lista de CC, pero no terminará el mandato. Dice adiós tras solo 22 meses como concejal.

"Cuando uno aspira a desempeñar el cargo de concejal, sin experiencia política anterior, aspira a desarrollar esa labor de la mejor manera posible. Vine a construir y me he encontrado con unos grupos de la oposición que lo que intentan es poner en tela de juicio todo lo que haces, aunque esté muy bien razonado y con todos los informes. Y así, esa labor se vuelve muy poco placentera", lamenta.

"Esta es la realidad de los gobiernos en minoría. En un ejercicio de honestidad, prefiero que alguien me supla ahora y ejerza una labor con dedicación exclusiva, ya que yo, por mis obligaciones profesionales, no podía", añadió.

Arvelo quiere dejar claro que su renuncia no tiene nada que ver ni con el alcalde, el nacionalista Álvaro Dávila, ni con sus compañeros de CC: "A Álvaro le considero como un padre político y, además, un amigo. Yo entré en política porque él me lo pidió. Y le costó bastante convencerme. Él tiene su carácter y yo también. He discutido, de forma constructiva, con todos los portavoces de la oposición, pero nunca he tenido ningún problema con Álvaro. Mis compañeros de CC tienen todo mi apoyo y lo seguirán teniendo".

"Entré en política para hacer una labor positiva, quitando tiempo a mi familia y al trabajo, pero si lo que tengo que hacer es ir a defenderme, mal asunto. Malo para mí y malo para los ciudadanos", señala.

"No creo que el problema esté solo en la política, creo que el mal está en la sociedad. Yo siempre recuerdo la película La Escopeta Nacional, de Berlanga, y aquel personaje que decía: Y de lo mío qué. Yo he sufrido eso en el ayuntamiento. La gente no se preocupa por el bien colectivo, sino por lo suyo", sentencia.

"A veces no se encuentra la colaboración técnica"

En su despedida, Ernesto Arvelo también dejó una reflexión sobre las carencias que existen en algunas áreas del Ayuntamiento de Tacoronte: "A veces no se encuentra la colaboración técnica necesaria para poder desarrollar una labor limpia, transparente y que te deje tranquilo. Y ese es un tema grave". El ya exedil lamenta que "teniendo fondos en el ayuntamiento, en ocasiones hay proyectos que no salen adelante porque falta un informe de los técnicos".