La alcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez (PSOE), lanzó ayer un "SOS urgentísimo" para que otras administraciones públicas ayuden al ayuntamiento a evaluar el riesgo de derrumbes que pudieran afectar a viviendas y caminos de la costa, especialmente en el núcleo de La Rambla. La mandataria aseguró que el consistorio, intervenido por el Ministerio de Hacienda por su mala situación económica, no puede hacer frente al elevado coste de analizar la seguridad en un litoral acantilado e inestable donde se ubican alrededor de 15 viviendas habitadas y un sendero "de gran valor histórico y turístico" que une Las Aguas y La Rambla.

Velázquez mostró su preocupación por la estabilidad de los taludes donde se asientan varias viviendas y parte del citado sendero. Un reciente desprendimiento en el entorno del mirador de Los Difuntos ha obligado a acotar una zona y, según la alcaldesa, será necesario desviar el camino real en este punto para garantizar la seguridad de los caminantes.

Todos los miembros del gobierno ramblero (PSOE) comparecieron en rueda de prensa para solicitar ayuda para "salvar la costa de San Juan de la Rambla, donde no se ha realizado ninguna inversión durante décadas". A juicio de Velázquez, los tres kilómetros de litoral de San Juan de la Rambla forman "la costa más dejada de la mano de Dios de toda la Isla de Tenerife".

Velázquez repasó ayer la "larga historia de abandono" del litoral ramblero y reclamó "sensibilidad" a otras administraciones para poder realizar "un diagnóstico" certero de su situación y promover proyectos como la mejora del paseo de Las Aguas; la rehabilitación del sendero de La Rambla o Ribera del Mar, que consideran que tiene tramos con "un alto riesgo"; la transformación de la vieja piscina -cerrada desde 2010- en un entorno más natural y un balneario; la creación de accesos seguros a la playa de Los Roques y el Charco de La Laja, y la mejora de la seguridad en el entorno de la playa de La Manguita.

Todos estos proyectos se presentaron a la iniciativa del Cabildo "Tenerife y el mar", pero, según el edil Cayetano Silva, "solo nos han dado el visto bueno a la mejora del paseo de Las Aguas, pero habrá que esperar a 2019 o 2020".

Tras el fracaso del proyecto de la playa de Las Aguas, por su elevado impacto ambiental, el consistorio pretende mejorar la imagen de la costa y eliminar la antigua piscina, cuyos cimientos están afectados por la erosión marina. Su objetivo es mantener el edificio anexo a la piscina y reconvertirlo en un balneario con inversión privada.