La Casa Grande, ubicada en el núcleo de medianías de Las Rosas, es una de las últimas casonas antiguas de la zona alta de San Juan de la Rambla. Pertenece al Cabildo de Tenerife y desde hace al menos ocho años se denuncia, sin éxito, su expolio, abandono y progresivo deterioro. Una pequeña valla instalada en 2012 alrededor de la propiedad y algunos huecos tapiados son las últimas acciones de las que se tiene constancia para evitar la ruina total de este trozo de la historia y el patrimonio ramblero.

La alcaldesa del municipio, Fidela Velázquez (PSOE), reclamó con insistencia desde la oposición que se evitara la desaparición y expolio de la Casa Grande. Asegura que en sus dos etapas de gobierno ha seguido insistiendo para que el Cabildo de Tenerife interviniera para salvar el inmueble, pero la realidad es que nada ha cambiado en los últimos años.

"En 2008 se derrumbó el techo de la Casa Grande, y desde la oposición pedimos que se actuara. En 2011, ya en el gobierno, elaboramos un informe técnico que se remitió al Cabildo para justificar una necesaria intervención. Un año después, la administración insular se limitó a colocar una valla. Desde entonces nada más se ha hecho", lamenta.

En 2010 se alertó del robo de elementos de piedra de la casa: escalones, losas y el brocal octogonal de un antiguo pozo. Unas pérdidas irreparables.

"En 2015 volvimos a pedir su rehabilitación. Es una prioridad para nosotros. Nada se ha hecho y es un milagro que, después de tantos años, aún no se haya caído del todo", advierte Velázquez.

A juicio de la alcaldesa, la historia de esta casona es "una gran lástima, nadie ha movido un dedo por conservarla, salvo nosotros. La han expoliado, han dejado que se derrumbe y nadie dice ni hace nada".

La casa no está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) -el PSOE lo planteó sin éxito en 2007-, pero, a juicio de Velázquez, forma parte del patrimonio local e insular y es "la más importante de la zona alta de San J. de la Rambla".

En 2012, la actual alcaldesa decía en rueda de prensa una frase que goza de plena vigencia cuatro años después: "No entendemos el abandono de la Casa Grande, patrimonio histórico que pertenece al Cabildo".

El gobierno local (PSOE) anuncia que insistirá para tratar de que la casona se rehabilite y se convierta, por ejemplo, en la futura Casa de la Papa.