El minitren turístico de Garachico suma poco a poco pasajeros. El servicio, que comenzó a funcionar el pasado 21 de junio, ha trasladado ya a más de 1.400 viajeros, entre residentes y turistas, pero el reto de este proyecto es mover "más de 150.000 personas al año", según explica el gerente de la empresa adjudicataria, Jorge Socas.

El tren ofrece dos rutas guiadas mediante audioguías en seis idiomas (español, inglés, alemán, francés, italiano y ruso), y una proyección audiovisual que, durante el recorrido, explica de forma sencilla la historia de cada lugar que se visita.

El tren de Garachico realiza cada día 15 salidas de la ruta más corta, de unos 15 minutos de duración, que parte del muelle viejo y pasa por el Castillo San Miguel, El Caletón, la ermita de San Roque (junto al nuevo puerto), la parroquia de Santa Ana, el parque Puerta de Tierra, el convento de las Concepcionistas Franciscanas, la iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles y el antiguo convento de San Francisco, junto al ayuntamiento, donde finaliza el paseo.

Este paseo tiene un precio de dos euros para residentes canarios y cinco euros para el resto. Los vecinos de Garachico no tienen que pagar, tampoco los niños menores de tres años. La primera salida es a las 9:30 y la última, a las 18:30.

Dos veces al día, a las 12:00 y a las 15:00 horas, el tren de Garachico ofrece la ruta larga, de unos 45 minutos de duración, que incluye el ascenso hasta el barrio de El Volcán, donde se puede disfrutar de las vistas panorámicas, de las lavas de la erupción volcánica de 1706 y de una parada fotográfica. Estos dos traslados diarios también pretenden cumplir, según el Ayuntamiento garachiquense, "un servicio de transporte público para los vecinos del casco".

Socas detalla que en los primeros días de funcionamiento del tren ha sido utilizado mayoritariamente por turistas peninsulares (más de 400) o extranjeros (unos 500), aunque subirse al tren está "de moda" en Garachico. Los vecinos de la localidad pueden usarlo de forma gratuita y eso ha animado a casi 300 garachiquenses a usar tren para dar rienda suelta a su novelería.

Además, otros 200 residentes canarios se han animado a probar este peculiar medio de transporte, que convive en Garachico con los carruajes de caballos.

Jorge Socas valora la "aceptación genial" que está teniendo este "nuevo servicio y atractivo turístico", y explica que el reto de futuro es conseguir numerosos acuerdos con operadores de viajes para que los turistas que visitan Garachico "se suban al tren para poder conocer todos los atractivos del patrimonio y la historia local".

"En la actualidad sabemos que muchos grupos de turistas que visitan Garachico se limitan a dar un breve paseo por el entorno de La Glorieta de San Francisco y se pierden la mayoría de los atractivos del casco histórico. Con nuestro tren, el visitante puede conocer los puntos más importantes de una forma rápida, cómoda y en su idioma", explica.

La empresa se encuentra actualmente en plena negociación con los grandes operadores de viajes; su objetivo: llegar a mover unas 150.000 personas al año, una media de unas 410 al día.

El tren no para, funciona de lunes a domingo de 9:30 a 19:00 horas, y por ahora da empleo directo a seis personas, "todas con contrato indefinido y jornada completa", afirma Socas.