Que el Puerto de la Cruz ha reaparecido con fuerza como un destino turístico potente, moderno y lleno de posibilidades es una realidad que comparte plenamente el director del hotel Riu Garoé, Luis Hernández. "El destino empieza a resurgir de verdad y esto es ya un hecho", asegura el hotelero. "La ciudad tiene un futuro muy prometedor si los vinculamos a un producto de calidad en el que se impliquen tanto los establecimientos turísticos como el propio destino, como se está haciendo ahora".
A los propietarios del hotel portuense, una familia oriunda del Norte de la Isla, no les ha importado nunca arriesgar convencidos de las posibilidades del destino. En unos años difíciles, cuando nadie se atrevía, abrieron el Riu Garoé en febrero de 2002 con 190 habitaciones, dos restaurantes y seis salas de reuniones. "Aunque siempre intentamos mantener las instalaciones en perfecto estado, en el año 2012 realizamos la primera reforma importante que afectó a las zonas comunes del vestíbulo, recepción, bar principal y suites, así como la decoración y mobiliario de algunas de las habitaciones", indica el director del establecimiento turístico.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, se desplazó recientemente al hotel para interesarse por las obras realizadas y los proyectos de futuro, dentro de la ronda de visitas que realiza a los establecimientos portuenses con proyectos de renovación en marcha. "Invertir en rehabilitación es apostar por el futuro no solo porque se incrementa la competitividad sino porque repercute directamente en la calidad del destino", ha manifestado en reiteradas ocasiones el presidente insular.
"Nosotros queremos invertir y, en estos momentos, nos sentimos mucho más seguros porque la inversión privada está acompañada de un gran esfuerzo económico por parte de las administraciones para mejorar infraestructuras y servicios", indica Hernández, quien asegura que "nuestra intención es seguir apostando por el Puerto de la Cruz y realizar nuevas mejoras en los próximos años".
El Riu Garoé es un establecimiento integrado dentro de la cadena Riu, con todas las ventajas, pero gestionado con un modelo de franquicia. El hotel, un establecimiento muy demandado por los clientes y con un índice muy alto de repetidores, tiene una ocupación que supera el 90 por ciento durante todo el año. Sus propietarios son unos enamorados del Puerto de la Cruz y poseen otro complejo turístico en la ciudad, los apartamentos Ambassador, que reformaron completamente el verano pasado. Tanto los dueños del establecimiento como la práctica totalidad de la plantilla, en torno al centenar de trabajadores, procede del norte de Tenerife
"El atractivo del destino es evidente", indica Luis Hernández. "Mis clientes me dicen que el Puerto de la Cruz responde perfectamente a sus expectativas. Su enclave en la costa del Valle de La Orotava, sus paisajes, su gente, la convivencia perfecta entre la población local y los turísticas, las costumbres y tradiciones, además de una red de restaurantes y guachinches de gran calidad son los aspectos que atraen fundamentalmente a nuestros visitantes".