La gran zona comercial del polígono industrial de San Jerónimo, en La Orotava, comenzó a funcionar a mediados de 2002 y muy pronto quedó claro que los dos enlaces creados para conectar este espacio con la autopista del Norte (TF-5) se quedaban cortos en los días y temporadas de mayor afluencia de público. Los atascos se convirtieron en un problema reiterado y, desde hace al menos diez años, la propuesta de crear un tercer enlace con la TF-5 (entre los dos existentes) continúa pendiente del complicado visto bueno de los técnicos del Cabildo de Tenerife.

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares (CC), afirma que ese enlace "tiene el diseño planteado desde hace diez años, ahora el Cabildo de Tenerife lo ha adaptado para que los informes de los técnicos, de una vez por todas, den el visto bueno".

"Desde que soy alcalde me he reunido más de seis veces para encontrar una solución, pero es que el exalcalde se reunió no menos de diez veces para tratar de buscar una salida racional y lógica que es conectar de forma directa el polígono con la TF-5 por la zona donde se ubica el Centro Comercial del Mueble y la Opel", explica.

Este proyecto, que en su última versión plantea un enlace soterrado mediante un túnel, tiene un presupuesto de entre 600.000 euros y un millón de euros, que según Linares pagarían las grandes empresas de la zona. "No está previsto que haya ni un euro de dinero público", recalca.

"Hemos tratado de mediar para lograr que se desbloquee técnicamente. Ahora mismo estamos pendientes, otra vez, del visto bueno de los técnicos del Cabildo. En esto no intervenimos para facilitar la actividad comercial, sino por razones de seguridad -sostiene Linares-. En determinadas épocas del año hay atascos de más de una hora en el interior del polígono de San Jerónimo, y si pasa algo, eso es un gran riesgo".

las claves

Las grandes superficies se abrieron en el verano de 2002. Poco después quedó claro que los enlaces no podían canalizar todo el tráfico que se genera en épocas como Navidad. El interior del polígono se colapsa y se tarda más de una hora en llegar a la TF-5.

El Ayuntamiento villero considera que esos atascos son un riesgo para la seguridad, pero los técnicos han rechazado, hasta ahora, la creación de otro enlace. También se ha rechazado la colocación de semáforos en algunas rotondas.

Más de 1.500 personas trabajan en la actualidad en este polígono villero.