En diciembre de 2015 un senderista pasó por la zona conocida como Las Casas del Sanatorio, junto al sendero número 16 del Parque Nacional del Teide, y descubrió, con estupor, la existencia de un vertedero ilegal de basura en Las Cañadas. Nueve meses después volvió a pasar por el lugar y, con más asombro aún, comprobó que la basura continúa exactamente donde estaba. Por eso ha decidido denunciarlo públicamente. Somieres oxidados, muebles rotos, calderos, garrafas vacías, plásticos, chapas metálicas, botellas, cajas, papeles, cartones... un auténtico basurero en pleno corazón del Parque Nacional del Teide.

Este senderista, que prefiere mantener el anonimato, se pregunta "cómo es posible que tal cantidad de basura se mantenga durante tantos meses en un parque nacional, junto a un sendero tan transitado".

Existen imágenes que demuestran que la basura se acumula en la zona desde hace al menos nueve meses, pero viendo las fotografías parece que parte de esta basura lleva en la zona aún más tiempo.

Este amante de la naturaleza espera que la denuncia pública de la existencia de este vertedero ilegal sirva para que se limpie y adecente una zona "tan valiosa y vulnerable". A su juicio, es evidente que en el Parque Nacional del Teide "falta vigilancia para que no se produzcan hechos de este tipo y que, si se producen, al menos no duren tanto tiempo".

EL DÍA preguntó ayer en el Cabildo insular de Tenerife por la existencia de este vertedero. Desde la administración insular se informó de que el director del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán, asegura que "se está estudiando, desde el punto de vista legal, qué se puede hacer, si demoler o expropiar, porque en la zona hay casas que llevan más de 40 y 50 años allí". Se supone que el origen de la basura acumulada está, precisamente, en esas casas que se construyeron en el siglo XX en Las Cañadas.

Durbán también recuerda que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide "prevé la restauración paisajística de la zona".

Estos residuos están en la zona de las casas cercanas al antiguo sanatorio, ya demolido, junto al sendero que parte de la zona del teleférico. Este camino tiene 4,6 kilómetros de longitud y una dificultad baja. Comienza en el kilómetro 43, 3 de la carretera TF-21 y concluye en el sendero número 4, más conocido como Las Siete Cañadas.

Según ha podido saber EL DÍA, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha iniciado una investigación sobre este impactante vertido.