El alcalde del Puerto de la Cruz, Lope Afonso (PP), aseguró ayer a EL DÍA que está "absolutamente tranquilo" ante la continuidad del proceso judicial abierto en su contra por autorizar la instalación de tres mercadillos entre 2012 y 2014, en su etapa como edil de Comercio, Desarrollo Económico y Concesiones Administrativas. Considera que "está claro desde el principio que existe un móvil espurio en esta denuncia, que se presentó justo cuando se anunció que yo sería el candidato del Partido Popular a la Alcaldía de la ciudad", y espera que la causa se cierre en el futuro sin consecuencias negativas para él: "Confío en la justicia y en que este asunto quedará archivado".

A su juicio, el último auto divulgado es "un trámite procedimental normal" que "demuestra que lo único que está en cuestión es un procedimiento administrativo".

"Lo que se está discutiendo es si se cumplió o no un procedimiento administrativo, pero no hablamos de ningún asunto de corrupción. Ha quedado acreditado que no hay ningún perjuicio a terceros, que no actué dolosamente y, por supuesto, que no me he quedado con ningún céntimo que no fuera mío", recalca el alcalde.

Lope Afonso entiende que se trata de un "asunto meramente administrativo que no debió llegar a la vía penal".

La defensa del alcalde estudia las alternativas de recurrir en los próximos días el auto ante el propio Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 del Puerto de la Cruz o ante la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.