Loro Parque, considerado por los usuarios de Tripadvisor como el mejor zoo de Europa, acoge en sus instalaciones a tres de los animales con las mordidas más potentes del planeta. Se trata del aligátor de Norteamérica, el jaguar de Sudamérica y la sorprendente cacatúa enlutada o palmera, que habita en las selvas de Nueva Guinea y el norte de Australia, en Oceanía.
Los jaguares tienen unas muelas carniceras capaces de desgarrar la carne con una gran facilidad. Los aligátores pueden destruir a sus presas de una forma impactante, gracias a una poderosa boca dotada con entre 80 y 82 dientes. La cacatúa palmera puede romper las semillas más duras del mundo de una forma única, logrando encontrar el punto exacto para partir nueces tan duras como la macadamia.
Interactuar con los jaguares o aligátores es prácticamente imposible. El riesgo de sufrir una mordedura grave es muy elevado. Sin embargo, la capacidad asombrosa de los loros de distinguir su entorno hacen que la cacatúa palmera sea capaz de romper semillas tan duras como el cemento, pero también de tratar con delicadeza los dedos de su cuidador.
El aligátor americano es el mayor reptil de Norteamérica. Tiene un peso que puede alcanzar los 450 kilos y una longitud de 3,5 metros.
Se alimentan dos veces a la semana y llegan a comer casi 15 kilos de carne en verano. En invierno, su metabolismo se ralentiza y les basta con comer 8 kilos a la semana. Básicamente pollo, conejo, trucha y carne roja.
Como los aligátores necesitan calor, Loro Parque cuenta con un sistema de calefacción, tanto en la arena como en el agua de la exhibición, lo que garantiza que siempre cuenten con la temperatura ideal.
El jaguar es el felino más grande de Sudamérica y el tercero más grande del mundo, después del tigre y el león. Tiene una de las mandíbulas más fuertes, capaces de romper con una simple mordedura el caparazón de una tortuga. El jaguar de Loro Parque se llama Negra y suele alimentarse de ternera, pollo, costillares, huesos de vaca y pescado.
La cacatúa palmera está representada con una pareja en Loro Parque y varias en la estación de cría de La Vera, la meca de los centros de cría a nivel mundial que alberga la mayor reserva genética de especies y subespecies de loros. Son capaces de partir acero de 3,5 milímetros de grosor y podrían desalicatar un cuarto de baño con el pico en cuestión de minutos.