El gobierno de Los Realejos (PP) lamentó hace unos días que el Gobierno de Canarias, a través del Fondo Canario de Financiación Municipal, haya sancionado al ayuntamiento con 157.000 euros por su baja presión fiscal. Para los populares, la administración regional los castiga por no querer subir los impuestos, una exigencia que también le llega desde la oposición. Izquierda Unida (IU) y PSOE reclaman al PP que suba los impuestos a algunos vecinos para cumplir con el esfuerzo fiscal, y apuntan su fórmula: "Que paguen más los que más tienen".

El portavoz socialista, Miguel Agustín García, acusa al alcalde de "alardear de incumplir los ratios sobre presión fiscal en un discurso populista, que suena a los peores errores del ultraliberalismo y que olvida que, sin un equilibrado sistema fiscal, no hay servicios básicos de calidad".

El PSOE pide al PP "unos impuestos locales y tasas que exijan más a los más poderosos y ayude de verdad a los que más necesidades padecen". En su opinión, "la verdadera prioridad de las políticas del PP es proteger y mimar a las grandes empresas y riquezas del municipio".

"Han vuelto a penalizar a Los Realejos por tener una fiscalidad más baja de lo permitido. Serán 157.000 euros que habrá que pagar por la mala gestión del PP. Ante esta situación, la reacción del PP realejero ha sido la más fácil: populismo e irresponsabilidad", afirma IUC.

"Domínguez ha vuelto a presumir de cobrar pocos impuestos, cuando debería presumir de cobrar según los recursos de la gente, con progresividad y proporcionalidad, siendo justo y apostando para que contribuyan más los que más tienen y más pueden", plantea IUC. A su juicio, esta petición caerá en saco roto: "Que grandes empresas y personas adineradas del municipio paguen más impuestos no está, ni por asomo, en los planes del PP".