Una ponencia del historiador Francisco Javier León Álvarez para el II Congreso de Historia del Periodismo Canario, que se celebra en La Laguna los próximos días 24 y 25, vuelve a rescatar del olvido a El Aguijón, el efímero boletín que permitió a la izquierda villera expresarse de una forma libre en los difíciles años de la transición democrática. Duró apenas un año y medio, desde diciembre de 1978 hasta mayo de 1980, pero sus once números sirvieron para denunciar la deplorable situación de los barrios rurales del Valle de La Orotava, defender la enseñanza y la educación, topar con la Iglesia, preocuparse por la agricultura, reivindicar las fiestas populares, informar sobre las primeras elecciones locales o llamar a la reflexión desde una redacción convencida de que "la cultura nos hará libres".

León lo califica como "la voz de la izquierda durante la transición democrática" y resume así su historia: "Durante la transición, un grupo de personas fuertemente politizadas de La Orotava creó El Aguijón como medio de expresión independiente ante la nueva realidad del país. Aunque solo duró algo más de un año, se convirtió en un instrumento de gran alcance (...). Hizo que la sociedad se diese cuenta de la deplorable situación por la que pasaban los barrios rurales de esa y otras localidades próximas, sometidos a un total atraso y a una dependencia del mundo agrario donde la propiedad de la tierra estaba en pocas manos".

El autor señala que El Aguijón "emergió de manos de la Asociación Cultural Valle Orotava como un instrumento público de denuncia vecinal", y fue "una bocanada de aire fresco que invitaba a la reflexión y la opinión libres".

El Aguijón dejó de publicarse hace más de 36 años, pero sorprende comprobar la vigencia de algunos contenidos. Es el caso de este párrafo del editorial del primer número: "Democracia no es simple delegación del poder en unos representantes, parlamentarios o municipales cada cierto número de años e inhibición entre cada dos elecciones. La democracia real exige compromiso y actividad del pueblo, que necesita organizarse a nivel de barrio, trabajo (...) porque ahí es donde sufre los problemas concretos y porque es de esa forma como puede ejercer un control sobre sus representantes y adquirir la fuerza suficiente para solucionar esos problemas". O de un artículo de Miguel Hernández, con motivo de las elecciones municipales de 1979, en el que insta a la izquierda villera a no limitarse a "la apertura de un local y a la espera de tiempos mejores. Tiempos mejores que no llegarán si los que de verdad creemos que pueden existir no batallamos diariamente por hacerlos realidad. Combatir la incultura, acercar la política a la gente, mostrar conexiones, denunciar el caciquismo y la corrupción, explicar y poner en pie alternativas, ofrecer una imagen reflejo de un comportamiento diferente...".

El Aguijón tuvo una periodicidad y un formato irregulares. No era una publicación gratuita, sino que se vendía en librerías o de forma directa. León recuerda que aquella redacción "politizada y comprometida" la formaban nombres como Manuel Vicente Hernández González, Antonio Sebastián Hernández Gutiérrez, Miguel Hernández González, Nicolás González Lemus, Domingo Eulogio Méndez García, José Antonio Mesa, Gonzalo González, Francisco Abrante, Manuel Lorenzo Perera, Domingo Hernández Pacheco o Francisco Abrante.

El II Congreso de Historia del Periodismo Canario está organizado por la Asociación Densura, en colaboración con la ULL, y se celebra en el antiguo convento de Santo Domingo, en La Laguna, este jueves y viernes.

"Un grupo de entusiastas antifranquistas"

Uno de los creadores de El Aguijón, el doctor en Física Miguel Hernández, rescató del olvido los once números de este boletín a través de su blog Impresiones. Fue en marzo de 2009, año en que se celebraba el 30 aniversario de su creación. Hernández colgó en su blog todos los números publicados (en la actualidad no se pueden consultar por problemas con los enlaces) y contó algunos detalles de su historia. Así presentó, hace ya más de siete años, aquella iniciativa: "Queremos ofrecer a los que en su día nos siguieron en esta aventura la oportunidad de disponer de todos y cada uno de los once números del periódico El Aguijón con el que un grupo de entusiastas antifranquistas intentamos intervenir en la vida pública de nuestro municipio". Del primer número de El Aguijón, Miguel Hernández escribió: "En la época de la transición, tiempo pródigo en ilusiones, aunque también de reconversiones aceleradas a la democracia, toman cuerpo iniciativas hasta entonces ahogadas por el autoritarismo de la dictadura franquista. Este periódico, fruto del entusiasmo y el activismo político de un grupo de personas escoradas a la izquierda, es un ejemplo de ello". Se publicó en diciembre de 1978 y, según explicaba Hernández, "la tirada fue de 1.000 ejemplares y por defectos de información entre la imprenta y los maquetadores el producto final ve la luz con una tipografía diminuta que hace difícil la lectura. El periódico, por su tono satírico, es acogido con cierta expectación y su venta permite cierto optimismo".