El Ayuntamiento de El Tanque tiene previsto iniciar este año la mejora de la imagen de su casco histórico, en El Tanque Abajo. Con una inversión de más de 300.000 euros, el consistorio se plantea rehabilitar la plaza de la iglesia matriz de San Antonio de Padua -cuya última reforma nunca ha convencido a los vecinos de la zona-; ampliar la carretera TF-421 a su paso por la zona, y peatonalizar un tramo de la calle anexa a la plaza y el templo, la vía Párroco Pedro Rodríguez Baute. Además, se rehabilitará la sacristía.

El alcalde de El Tanque, Román Martín (PSOE), asegura que esta actuación "ha sido consensuada con los vecinos" y se ejecutará este mismo año. El mandatario destaca que la peatonalización parcial de esta estrecha calle del casco no generará ningún problema con los vecinos de la zona y, a la vez, permitirá mejorar la estética del entorno y proteger la parroquia matriz.

Esta actuación aspira a transformar completamente la imagen de un lugar clave en el casco histórico de El Tanque, actualmente ahogado entre dos vías abiertas al tráfico, la TF-421 y la calle Párroco Pedro Rodríguez Baute.

Hace justo dos años, EL DÍA publicó un reportaje de la Asociación de Vecinos Virgen del Buen Viaje, del casco histórico de El Tanque, en el que denunciaban el olvido de elementos patrimoniales claves en la historia local y pedían la reforma de la plaza "para recuperar su antigua imagen" y acabar con los elementos modernos de la última reforma. Lamentaban contar con una plaza "atravesada por una carretera y una imagen no acorde con el entorno". Este año por fin se rehabilitará.

Quedarán pendientes otras actuaciones para recuperar e patrimonio histórico de El Tanque. Este colectivo planteaba en enero de 2015 la necesidad de frenar el deterioro del antiguo ayuntamiento, "que está en mal estado y nadie se interesa en arreglarlo"; cuidar La Alhóndiga, y recuperar la Casa de los Marteles, "que se está cayendo", y la Casa de los Guzmanes, "que es Bien de Interés Cultural (BIC), pero está abandonada y ni el ayuntamiento ni el Cabildo de Tenerife le hacen caso".

Los vecinos también alertaban hace dos años de la necesidad de "arreglar la sacristía, que tiene todo el tablado podrido". Esa parte del templo también se reformará ahora.

Román Martín reconoce los problemas de conservación de inmuebles históricos, en especial los que están en manos privadas, e insiste en que tratan de "llegar a acuerdos con los propietarios para facilitar su conservación, que nos interesa a todos".

Obras en Barrio Nuevo y Ruigómez

El Consistorio tanquero también tiene previsto ejecutar este años dos esperadas obras: el polideportivo de Barrio Nuevo, pendiente desde 2001, y el centro sociocultural de Ruigómez, que se quedó sin terminar debido a la llegada de la crisis económica. La cancha de Barrio Nuevo permitirá que los 200 vecinos de este núcleo dejen de ser los únicos sin instalaciones deportivas. Ambas actuaciones suman un presupuesto de más de 330.000 euros.