Hoy se cumplen diez años de la muerte de seis jóvenes excursionistas que accedieron por error al interior de la galería de Piedra de los Cochinos, en el municipio de Los Silos. El proceso judicial ya está cerrado y el Gobierno de Canarias asumió, el pasado mes de enero, el pago de las indemnizaciones a las familias de las víctimas que recurrieron a la vía judicial y exigieron responsabilidades a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias por no preocuparse durante décadas de la seguridad de las galerías de las Islas y a los propietarios de la explotación por mantenerla abierta de par en par pese a conocer, de sobra, su peligrosidad. Diez años después, ha llegado un amargo punto final para las familias y amigos de Ginés Ramírez Alemán, Estefanía Peña Febles, Javier de Souza Sánchez, Maurizio Paniello, Juan Luis Medina Trujillo y Eduardo Delgado Donate.

EL DÍA compartió ayer las horas previas de este triste aniversario con Isabel Febles, madre de Estefanía; Fernando José de Souza y Sofía Sánchez, padre y madre de Javier, y Antonio Molina, el abogado que ha defendido a estas dos familias y también a la de Ginés Ramírez Alemán. Todos coinciden en que este durísimo proceso llega a un punto final, aunque el duelo y la pena continúen marcando, de una forma u otra, el día a día de estas familias rotas.

"Para la gente ya caducó el tiempo de pena, lástima y compasión, pero para mí esto no se acaba nunca. El dolor pervive, no estamos preparados para ver morir a un hijo", lamenta Febles.

La madre de Estefanía reconoce que desde la muerte de su hija todo ha cambiado: "Ya no vivo, sobrevivo". Continúa en tratamiento para soportar la pena y le cuesta un gran esfuerzo "salir cada día de la cama". Su objetivo es "volver a vivir con alegría", pero todo se paró aquel 10 de febrero de 2007 y nada ha vuelto a ser como antes.

Sofía Sánchez se guarda a menudo los sentimientos y prefiere llorar a solas en su habitación para no contagiar la tristeza a los que están a su alrededor: "Este recuerdo triste me acompañará hasta el fin de mis días, pero quiero que a mi lado sean felices".

Fernando José de Souza trata de recordar a su hijo "siempre con alegría", pero aún se le "revuelven las tripas" cuando recuerda que nadie les ha pedido perdón por la tragedia. Este padre ha vivido el final del proceso judicial como "una liberación" y apuesta por pasar la página a este proceso agotador.

A todos les consuela que la justicia haya reparado, al menos, la memoria de las víctimas de Piedra de los Cochinos. "No eran unos inconscientes ni unos irresponsables. Hay unos responsables, unos señalados por la justicia y otros no, que causaron esta tragedia", destaca Antonio Molina.

Estas familias reconocen que han sufrido mucho con los comentarios despectivos que han tenido que soportar: "Se ha dicho de todo y nos han hecho mucho daño".

Estas familias no querían ver "a nadie en la cárcel", pero les obsesiona la idea de que la tragedia "no se vuelva a repetir". Tras las muertes de sus hijos se han tomado medidas y se cambió la legislación regional. Pero aún queda pendiente una escultura de homenaje en Los Silos, que se anunció y nunca se hizo. Y, sobre todo, queda pendiente una simple y humana disculpa por seis muertes que se pudieron evitar con una puerta o un mísero cartel.

Nadie ha pedido perdón

Las familias de las víctimas quieren poner punto final a una década de sufrimiento, pero aún les duele la falta de humanidad y empatía por parte de quienes han sido declarados, por sentencia judicial, responsables de la tragedia que costó la vida a seis jóvenes. "Nadie del Gobierno de Canarias nos ha pedido oficialmente perdón por lo sucedido. Nadie en diez años. Por supuesto, ninguno de los propietarios de la galería ha pedido disculpas. Tampoco nadie de Atan", lamentan.

Los dueños de la Comunidad de Aguas Heredamiento de Daute no han asumido aún su parte de la indemnización a las familias de las víctimas, que supera el medio millón de euros, según informó a EL DÍA el abogado Antonio Molina. El Gobierno de Canarias, como responsable solidario de la tragedia, ha abonado ya la totalidad del importe de la indemnización -unos 200.000 euros más 55.000 euros de intereses a las familias de los fallecidos que recurrieron a la vía civil contra la administración regional y los dueños de la galería-, pero se supone que la administración regional tendrá que reclamar ahora a los propietarios de Piedra de los Cochinos que asuman su parte de la indemnización que ordenó el TSJC.

"Sorprendentemente, la Comunidad de Aguas se ha declarado insolvente y no constan bienes a su nombre", explicó el abogado de las familias de tres de las víctimas. "Entendemos que ahora el Gobierno canario tendrá que emprender acciones para tratar de que los propietarios asuman su parte y no corran todos los gastos con cargo al erario público".

El Gobierno de Canarias podría embargar la galería de la tragedia y el resto de bienes de la Comunidad de Aguas Heredamiento de Daute, de la que ha sido dirigente Luis Ignacio López de Ayala y Aznar, marqués de Villafuerte y marido de la exsecretaria regional del PP y exconsejera de Agricultura del Gobierno canario, Pilar Merino.