El grupo de gobierno del Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo (CC-PP) aprobó ayer el presupuesto municipal de 2017, que aumenta casi un 5% respecto a 2016 y alcanza los 7,8 millones de euros, pese al voto en contra y las críticas de la oposición, formada por el PSOE y el edil no adscrito y exalcalde Fermín Correa.

El debate presupuestario comenzó con una enmienda del edil de Hacienda, Leo García (PP), para corregir un error en el nombre del beneficiario de una subvención. Posteriormente, Correa renunció a presentar una enmienda que tenía preparada después de que el secretario accidental le informara de que debía plantearla por escrito. Tras dudar unos segundos, prefirió no darle trámite porque estaba "a mano, en sucio y con tachones". Más tarde aclaró que su intención era pedir que dos de los ediles del gobierno dejaran de cobrar su sueldo para "poder contratar a otro electricista".

El alcalde, Haroldo Martín (CC), destacó que se trata de un presupuesto "nivelado en ingresos y gastos, que cumple el Plan Económico Financiero y cuenta con el informe favorable de intervención". El gobierno local valoró que permitirá abonar "193 facturas pendientes del ejercicio 2015, por valor de 477.469 euros". Ese pago servirá para reducir el periodo medio de pago a proveedores, que oficialmente está en 192 días (en el cálculo computan esas facturas de 2015), aunque el alcalde matizó que "en realidad se está pagando a 20 días".

Correa calificó el presupuesto de "paripé", que "tendrá muy poco que ver con lo que van a hacer al final". Tras reconocer que antes del pleno le echó "solo un vistacito a las cuentas", llegó a decir que el gobierno local "buscaría dinero fuera del presupuesto hasta para un torneo de bolas chinas". Afortunadamente no dio detalles de la competición.

El portavoz del PSOE, Juan Antonio García, acusó a CC y PP de aprobar tarde un presupuesto que tildó de "irreal, ficticio y antisocial"; que "mete la mano en los bolsillos de los victorieros"; "infla de manera descarada el apartado de inversiones"; "no es participativo ni transparente", y "no permitirá que este pueblo tire para adelante". Echó en falta más gasto social y en empleo, y más inversión en caminos rurales y asfaltado.

El alcalde acusó a la oposición de no haberse mirado el presupuesto "ni por el forro"; de no haber planteado "ni una sola propuesta", y de centrarse en "pura palabrería para tratar de confundir". A Correa le pidió respeto para los técnicos que han elaborado las cuentas y le espetó que "no sabe ni lo que es un presupuesto". De Juan Antonio García dijo que "no se ha leído ni la primera página" y que "miente descaradamente".

Leo García anunció que tras pagar las facturas pendientes, en el futuro se podrá iniciar "un plan extraordinario de mejora viaria". Y reivindicó la buena gestión económica de su gobierno: "Acabamos de pagar las nóminas y aún tenemos 1,2 millones de euros en las cuentas municipales".

El flojo debate presupuestario de ayer se centró más en el rifirrafe político que en las cuentas municipales. Incluyó varias llamadas al orden a Fermín Correa, por tomar la palabra sin autorización del alcalde, y concluyó con un desagradable cruce de críticas, con desafortunadas alusiones a la vida personal, entre Juan Antonio García (PSOE) y Leo García (PP).

las claves

Leo García (PP) destacó ayer que el Ayuntamiento victoriero "tenía en 2011 una deuda bancaria de 2.350.000 euros y hacía frente al pago de 90.000 euros anuales en intereses. En 2017 la deuda bancaria queda reducida a 1.193.000 euros y pagaremos unos 35.000 euros de intereses".

La liquidación del presupuesto 2016 se cerró con un superávit de 611.189 euros y un remanente de tesorería de 1.045.200.

Las inversiones aumentan un 29,5% y alcanzan la cifra de 1.036.000 euros, donde se incluyen los 225.000 euros de la cuarta anualidad de la compra de la parcela anexa al ayuntamiento o los 169.000 euros para la adquisición de la planta del futuro centro infantil de Santo Domingo.