El alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta (AISU), destacó ayer que su gobierno siente una "satisfacción plena" por la salud financiera del consistorio y sus cifras económicas, que permiten a la administración local "cumplir sobradamente todos los parámetros de sostenibilidad". Durante el pleno de ayer, Acosta valoró que el periodo medio de pago a proveedores "fue de 21,92 días en el primer trimestre del año, por debajo del límite de 30 días. Este es un indicador que comenzamos a cumplir en 2016 y que ahora, con deuda cero, seguimos mejorando".

"La previsión presupuestaria a 31 de diciembre de 2017 es de 11,3 millones de euros en ingresos y de 10,4 millones de euros en gastos, por lo que tenemos unos 846.000 euros de margen positivo", explicó.

"Tenemos cerca de cinco millones de euros de remanente positivo y no debemos nada -insistió Acosta-, por lo que estamos a la espera de que el Gobierno de España nos permita destinar parte de ese dinero a inversiones financieramente sostenibles que nos ayuden también a crear empleo".

El alcalde quiso destacar que esta buena salud financiera del consistorio se ha logrado "sin subir tasas ni impuestos".

En la sesión plenaria de la tarde de ayer, el grupo de gobierno sacó adelante una modificación presupuestaria de 250.520 euros que servirá para dotar de nuevos nichos el cementerio (11.900 euros), ejecutar cuatro proyectos de ahorro energético (168.000 euros), comprar material deportivo para el CEIP Mencey Bencomo (3.000 euros), aportar 9.000 euros a la mejora del entorno de la plaza, instalar una baranda de protección en la vía de acceso al colegio del casco (4.500 euros) o renovar el firme de tierra del circuito para correr (10.000 euros).