El barrio realejero de Toscal Longuera inició en el año 2011 la construcción de dos arcos decorados, con doble cara, para anunciar la celebración de la festividad del Corpus de una manera original y a ras de cielo. Estas estructuras tridimensionales comienzan a elaborarse desde el mes de enero y se mantienen, colgadas sobre la vía principal a unos cinco metros de altura, durante casi una semana.

Los encargados de elaborar estas obras de arte efímero son el grupo de artesanos de la Asociación de Mayores de Toscal Longuera, encabezados por Cecilio Yanes, Jerónimo Díaz y José Vega. Durante cinco meses han trabajado en la construcción y decoración de unas estructuras de gran tamaño que en 2017 están dedicadas a dos aniversarios: los 50 años de la creación de la parroquia del barrio y el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima, en Portugal.

Estos arcos están formados por estructuras de hierro y madera, decoradas con telas pintadas, corchos, plásticos, maderas de palés, toldos y otros materiales reciclados.

La obra más espectacular de este año es la reproducción del retablo de la ermita de la hacienda de La Gorvorana, del siglo XVII, un templo bastante desconocido incluso entre los vecinos de la zona, que recuerda los orígenes de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, que en 2017 celebra su primer medio siglo de historia.

En la trasera del retablo hay una pintura con la ermita y la hacienda que dieron origen a este populoso barrio de la zona baja de Los Realejos.

El otro arco destacan dos ángeles con trompetas, visibles a ambos lados . Una de las partes está dedicada al Corpus, representado sobre un gran cáliz y una paloma, y la otra, a la citada aparición mariana.

Se colgaron el pasado fin de semana y se mantendrán sobre la carretera principal del barrio hasta el día del Corpus, el sábado 17, cuando contribuirán a dar un mayor esplendor a una fiesta que incluye alrededor de una docena de alfombras, pasillos y descansos elaborados, en su mayor parte, con sal tintada y otros materiales complementarios como serrín o borras de café.

Muchos de los colectivos del barrio de Toscal Longuera elaborarán sus alfombras desde primera hora de la mañana: Cáritas Interparroquial Guadalupe-San Antonio, la Asociación Medineiga, la Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de Guadalupe; la Asociación de Vecinos La Barca, el coro parroquial, la Asociación de Mujeres Guadalupe, el grupo de catequesis de la parroquia, la Asociación de Mayores, la familia González Estévez o la comunidad escolar y el Ampa del Centro de Educación Infantil y Primaria Toscal Longuera.

Este sábado a mediodía será el mejor momento para disfrutar de este corpus diferente, ya que podrán admirarse las alfombras, los descansos y los grandes arcos en conjunto.

La creación y colocación de estos arcos es un trabajo arduo y laborioso, ya que se trata de estructuras muy grandes y pesadas, divididas en secciones. Además, su elaboración tiene un coste económico que este año ha contado con el respaldo del Cabildo insular (a través de la iniciativa "Hey! Tenerife"), la Obra Social de La Caixa, vecinos y empresas de la localidad norteña.

La historia de estos dos elementos creados para aportar originalidad, belleza y altura al Corpus de Toscal Longuera se inició en 2011. Ese año, Cecilio Yanes propuso en la Hermandad del Santísimo hacer "algo nuevo y original con motivo del Corpus". Jerónimo Díaz y José Vega se sumaron desde el principio a la iniciativa, que ahora depende del grupo de artesanos de la Asociación de Mayores.

Este equipo cuenta con varios colaboradores que hacen posible este corpus en vertical y a gran escala.