La construcción de la escalera de acceso a la playa de Los Patos, en La Orotava, se mantiene paralizada desde el 11 de julio de 2013, momento en el que fue clausurada por riesgo de derrumbe, pero su reconstrucción se detuvo como consecuencia de unos desprendimientos y varias modificaciones en profundidad del proyecto. "La playa está cerrada por motivos de seguridad y los que accedan lo hacen bajo su propia irresponsabilidad", advirtió en su momento el alcalde, Francisco Linares, advertencia que sigue vigente.

Es el cuarto año consecutivo que los vecinos y visitantes de este enclave no pueden disfrutar de él. El proyecto definitivo requerirá de 308.000 euros de inversión, la ficha financiera está disponible, pero la playa no podrá ser utilizada hasta el verano del próximo año, si no hay más demoras. La Dirección General de la Sostenibilidad y el Mar debe dar su visto bueno, por el que el ayuntamiento espera desde varios meses.

Esta actuación se adjudicó inicialmente por 106.000 euros a la empresa Tenesema, en julio de 2014, pero un importante desprendimiento que se produjo poco después del inicio de los trabajos obligó a paralizarlos para redefinir toda la actuación, dada la inestabilidad del terreno sobre el que se pensaba fijar la estructura.

El 30 de junio de 2016, la comisión ejecutiva del Consorcio del Rincón dio el visto bueno a la tercera modificación del proyecto, que amplía su ámbito de actuación. Incluye la adecuación de las escaleras, mallas de protección para evitar desprendimientos y la reconstrucción de un antiguo sendero de unos 65 metros de largo, que discurre por la ladera hasta la playa. En el cruce entre las escaleras y el sendero se construirá un pequeño mirador. La nueva propuesta plantea una escalera construida en gran parte con madera.

La complejidad de la obra reside en lo abrupto de la orografía de esta zona costera acantilada. En la altura y en la existencia de cuevas y zonas de riesgo de desprendimiento. Por ello es necesario garantizar la estabilidad de la ladera en su conjunto.

La idea es que para construir la nueva escalera se utilicen materiales nobles que sustituirán al hormigón y permitirán, además, adaptar el acceso a la morfología de la ladera. En la base del acantilado se realizarán muros de hormigón ciclópeo y acabado en piedra basáltica. La nueva escalera pasará de los 83 peldaños actuales a tener seis tramos de entre 8 y 16 peldaños, en los que se intercalan rellanos de 1,20 metros.

La baranda de hormigón será sustituida por una de madera de pino finlandés pintada que se desgasta menos por la acción de la maresía. Se pretende conseguir la máxima integración de la infraestructura en el entorno de la playa de Los Patos.