Cáritas Diocesana atendió en el Arciprestazgo de La Orotava a un total de 2.256 vecinos del Puerto de la Cruz y la Villa durante 2016. Los beneficiarios forman parte de 821 familias, según explicaron ayer a EL DÍA fuentes de esta organización solidaria.

Entre los 2.256 atendidos se incluyen 29 personas sin hogar que han residido, de forma temporal, en la Casa de Acogida María Blanca, que gestiona Cáritas en el Puerto de la Cruz. Este servicio, que cuenta con 12 plazas, ofrece a personas que viven en la calle la oportunidad de iniciar un proceso de reinserción social.

Este albergue temporal permite que personas que viven en la calle recuperen su salud, higiene y autoestima para iniciar un proceso de reinserción.

El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz fue escenario ayer del acto de entrega de un talón de 1123,49 euros por parte de Aqualia, empresa concesionaria del Servicio Municipal de Aguas del Puerto de la Cruz, a Cáritas Diocesana. Esta cantidad corresponde al gasto anual de agua de la casa de acogida María Blanca.

Emilio Fernández, director en Canarias de Aqualia, fue el encargado de entregar este talón a Leonardo Ruiz, director de Cáritas Diocesana de Tenerife.

El convenio firmado entre Aqualia y Cáritas establece que la empresa apoyará iniciativas de Cáritas que tengan como objetivo luchar contra la pobreza y desigualdad, así como mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad o exclusión.

El acuerdo se concreta en dos acciones específicas: la colaboración en la atención a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión que se dirijan a la empresa con asuntos referidos al pago del agua, y la donación anual a esta institución el importe equivalente a las facturas del servicio de agua de María Blanca.

Para el alcalde portuense, Lope Afonso (PP), "un convenio de estas características ayuda a la consolidación del buen trabajo que realiza Cáritas".

Cáritas trabaja con el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz en la puesta en marcha de un nuevo piso de acogida en la ciudad turística. El objetivo de la entidad es poner en marcha un piso supervisado para que personas sin hogar que están en un proceso avanzado de reinserción puedan encontrar una alternativa antes de lograr independizarse.