Sigue estos consejos para que nadie pueda hackear tu móvil ni tu WhatsApp.

Los teléfonos móviles se han convertido casi en un miembro más de nuestro cuerpo. Su recurrente uso y su más que probada capacidad para ser de utilidad ante todo tipo de situaciones han hecho que sean algo de vital importancia en nuestro día a día. La mayoría de personas no conciben ya un estilo de vida que no tenga un smartphone de por medio, y es que no exageramos cuando decimos que sirven para todo.

Buscar información, consultar la actualidad, ver una película o una serie, leer un libro o, cómo no, hablar con otras personas. Estas son solo algunas de las muchísimas funciones que estos aparatos pueden llevar a cabo gracias a la combinación de su tecnología con internet. Son tremendamente útiles, sí; pero ese peso que están ganando en nuestras vidas también implica que se vuelvan algo a proteger.

Con tanta información personal e importante en los terminales móviles, conviene aprender a proteger cualquier tipo de ataque externo que pueda vulnerar nuestra privacidad. Muchas personas hacen compras con su teléfono, y un hackeo de este sería todo un desastre para su cuenta bancaria. Tanto estas como las que no, seguro que usan WhatsApp para hablar, y el pirateo de este es otra de las cosas que está de moda. Blindarse ante posibles infiltraciones es fundamental para evitar problemas, y hay una serie de medidas que pueden reforzar la seguridad.

Espiar WhatsApp Online es cada vez más fácil. Las herramientas evolucionan, al igual que todo lo tecnológico, y los usuarios pueden colarse en cualquier terminal con una facilidad pasmosa. Ni siquiera hace falta tener una potente base de conocimientos de informática y redes, un software o un portal web pueden hacer que el procedimiento sea coser y cantar.

Para evitar pasar malos ratos por culpa de las excesivas facilidades que brindan lugares como EspiarWapp a los hackers, y a los que no lo son, vamos a ofreceros una serie de pautas y consejos para reforzar la seguridad de vuestro teléfono. Toda precaución es poca, y más en los tiempos que corren.

Activa el bloqueo de pantalla

Ya sea a través de un sencillo patrón de puntos, una clave o una lectura de la huella dactilar; este es el primer paso a seguir para evitar que nadie coja tu teléfono y comience a hurgar en todos tus datos. Lo más recomendable, en caso de ser posible, es restringirlo todo al uso de la huella. Así, solo puede ser el propietario quien tenga acceso. Huella solo hay una, y esta es irremplazable.

Descarga tus apps desde Google Play

Muchas veces estamos tentados de descargar software en páginas web para luego meterlo en nuestro smartphone e instalarlo. Sin embargo, nadie garantiza que este esté libre de malware o cualquier virus pensado para colarse en tu terminal. Para evitar problemas, lo mejor siempre es acudir a la tienda oficial de apps. Todas las aplicaciones ahí subidas pasan por controles de seguridad y están libres de cualquier código malicioso.

Usa el verificador de aplicaciones

Un paso más allá en el tema del software con fines maliciosos. Android tiene una opción que permite endurecer más todavía el criterio de seguridad del móvil con respecto a las aplicaciones de terceros. A través de los ajustes, en el apartado de seguridad tienes la opción de "Buscar amenazas de seguridad en el dispositivo" y la de "Mejorar la detección de aplicaciones dañinas". Una combinación perfecta para quitarte de en medio cualquier problema.

Bloqueo automático en poco tiempo

Entre las opciones de energía del smartphone se encuentra la posibilidad de ajustar el periodo de tiempo de inactividad que el teléfono necesita para bloquearse. Aquí, lo más conveniente es establecer el mínimo para que, en cuanto soltemos el móvil este se bloquee y nadie pueda entrar en él sin una clave o sin nuestra huella.

Cifrado del dispositivo

Uno de los procedimientos más lentos y puede que hasta tediosos. Para evitar cualquier filtración de información, el usuario puede activar una opción que cifra todos los datos del smartphone, haciéndolos imposibles de leer para cualquier que entre. El problema de esto es que puede tardar más de una hora en hacerse y que, al reiniciar el teléfono, requiere volver a descifrarlo todo, aumentado el tiempo de arranque y empeorando el rendimiento.

Siguiendo todos estos pasos, sobre todo el último, es prácticamente imposible que alguien pueda hackearte WhatsApp o piratear tu teléfono. Hay más medidas, y conviene llevarlas a cabo también para evitar luego sustos por el empleo de tus datos o incluso la avería de tu móvil. Como ya decíamos antes, toda precaución es poca cuando se trata de velar por la seguridad, incluso cuando esta está volcada en un aparato.