La Villa de La Orotava homenajeó anoche a cinco empresas con más de cien años de historia: la Farmacia de Fuentes, creada en 1879; Calzados Afonso, de 1904; la Ferretería Orotava, también de 1904; el negocio de Casiano García Feo, de 1909, y la Confitería y Café Taoro, de 1916, y popularmente conocida como Casa Egon.

El salón de plenos del Ayuntamiento villero acogió este homenaje, en el que se proyectaron cinco cortos documentales dedicados a estas empresas centenarias, producidos por Leo Rodríguez, con guión de Óscar Rocío.

Nuria Fuentes García-Oliveros gestiona en la actualidad la Farmacia de Fuentes, que creó su bisabuelo Saturio Fuentes González allá por 1879. Esta cuarta generación de farmacéuticos ha visto evolucionar un negocio antaño basado en las fórmulas magistrales, que se ha modernizado, pero sin perder parte de su antiguo mobiliario.

Calzados Afonso surgió en 1904 como la sombrerería de Alfonso López, un emprendedor que traía materiales desde Italia para confeccionar sus sombreros y que, a partir de los años 20 del siglo XX, añadió los zapatos al negocio. Ana Afonso Pérez regenta en la actualidad una zapatería que conserva el mostrador, las antiguas estanterías y buena parte de los elementos que se usaban para fabricar aquellos sombreros a medida.

La Ferretería Orotava resiste desde 1904, cuando la puso en marcha la familia de Félix Reyes. En la actualidad es otra familia, la de Esteban García Morales, la que mantiene un negocio basado en el trato personalizado, el asesoramiento directo y la calidad del producto.

En 1909, Casiano García Feo, originario de Granadilla de Abona, puso en marcha en La Orotava un negocio en el que vendía gran variedad de productos. La empresa evolucionó durante décadas y, a partir del año 1978, se convirtió en Tejidos García Feo, que estuvo en manos de su nieto César Esteban Hernández, y ahora regenta un bisnieto: César Hernández Llopis.

Un joven alemán llamado Egon Alfred Wende fundó la Confitería Taoro en 1916. Después de cuatro generaciones, Casa Egon sigue fiel a sus orígenes y al sabor de unos dulces que aún se hacen de manera artesanal.

El concejal de Desarrollo Económico Local, Felipe David Benítez (CC), destacó ayer que este homenaje ha sido "un acto de justicia con la historia comercial de nuestra Villa. No es nada fácil que una empresa sea centenaria, pase por varias generaciones y siga siendo un referente".