El alcalde del Puerto de la Cruz, Lope Afonso, considera que al final del presente mandato se podrá hablar, con datos y obras, de un municipio "renovado", con mejores servicios y con proyectos importantes que se desbloquearán y permitirán "recuperar la confianza de los ciudadanos" y enterrar el "pesimismo casi antropológico" que se cernía sobre las cuestiones importantes de la ciudad. Respecto a la obra más esperada, el nuevo puerto, Afonso se muestra convencido de que "se licitará en 2019".

¿Cuáles son, a su juicio, los principales hitos del mandato?

Desde 2015 han sucedido cosas muy importantes en el Puerto de la Cruz. El pago de la totalidad de la deuda financiera es el hito económico más importante, pero también destacaría el impulso de la renovación hotelera y de proyectos estratégicos que estaban parados, como el muelle, la estación de guaguas o la playa de Martiánez. Y todo esto en el marco de un contexto turístico que ha dado la vuelta a todos los indicadores turísticos negativos que teníamos. Con todo esto, estoy seguro de que vamos a acabar con esa imagen negativa que existía respecto al Puerto de la Cruz. Y al final de este mandato podremos hablar de un municipio renovado.

¿Los ciudadanos empezarán a notar la mejora de los discutidos servicios municipales?

Sí, ahora toca mejorar los servicios. Una vez superadas las dificultades económicas, trabajamos en mejorar el mantenimiento de jardines, el alumbrado, la limpieza y la recogida de basuras, así como otras cuestiones como el mantenimiento de vías. Se han adjudicado nuevos servicios, como el de alumbrado, y se trabaja en los pliegos de otros. Vamos a avanzar en todas esas cuestiones que, en el día a día, influyen en la percepción que tiene el ciudadano del municipio. Hemos hecho un trabajo previo importantísimo que ahora es cuando va a cristalizar. Además, la disponibilidad de más recursos para ejecutar pequeñas obras y labores de mantenimiento en el espacio público nos permitirá mejorar aún más la imagen de la ciudad.

¿El Centro Insular de Natación comenzará a construirse en 2018?

Soy optimista después de ver cómo hemos avanzado en los últimos tiempos. El principal escollo era administrativo y eso lo hemos logrado solventar. Por eso, si no se produce ningún inconveniente de última hora, estamos en disposición de que la obra se licite antes de que acabe el primer trimestre de 2018. Y esa sería una muy buena noticia, ya que acortaríamos los plazos iniciales.

¿Entiende la frustración de clubes y deportistas afectados por el cierre de la piscina desde 2015?

Por supuesto que la entiendo, pero la frustración también es nuestra, como gestores públicos. Ya quisiéramos tener una piscina en condiciones. Pero ante la disyuntiva de poner el enésimo parche, sin saber cuánto podría durar, y la posibilidad de tener una piscina de vanguardia, homologada y con capacidad para acoger campeonatos, yo creo que teníamos la obligación de optar por esta última alternativa. Contamos con el respaldo inversor del Cabildo y esa es la mejor noticia. Por el camino, claro que hay inconvenientes, desplazamientos y molestias, con el agravante de que esa situación se produjo en los últimos tiempos duros del plan de ajuste. El año pasado ya pudimos compensar esos inconvenientes a los equipos y, a partir de 2018, podremos ofrecer una subvención para aliviar en buena medida los costes que el cierre de la piscina supone.

¿Cuándo comenzará la obra de la ansiada estación de guaguas?

La estación de guaguas va a ser otro hito importante. Primero porque nos permitirá recuperar la confianza de los ciudadanos en la gestión municipal con una obra que llevaba demasiado tiempo sin expectativas de éxito. Después de tantos años de lucha administrativa, sin poder darle una solución, el inicio de la obra en enero permitirá que los ciudadanos vean un equipamiento muy necesario y con un buen diseño, y recuperen la confianza perdida. Es un punto de inflexión en la gestión municipal en la segunda parte del mandato. Una obra que nos ayudará a acabar con el pesimismo casi antropológico sobre las cuestiones importantes del Puerto.

¿Será este un mandato solo de trámites y burocracia respecto al futuro puerto deportivo?

Creo que no hay que infravalorar lo que se ha conseguido hasta ahora. Era un proyecto que estaba en un cajón, pendiente de saber qué viabilidad tendría. Ahora se ha puesto en marcha de nuevo, se ha mejorado y se ha dotado con una financiación pública garantizada. Hasta la fecha, lo que se había podido barajar era una financiación mixta en un concurso que fracasó. Ahora los recursos públicos garantizan su ejecución, a lo que hay que sumar el consenso político que se generó con la aprobación de la hoja de ruta. Por primera vez, todos los partidos se mostraron dispuestos a apoyarlo. Este es un punto de partida que, desde luego, supone un cambio radical en las perspectivas que se tenían. Sabíamos que iba a ser complejo y, por supuesto, que suscitaría algunas dudas en el trámite, pero sigo pensando que la ciudad va a tener un puerto competitivo. Estoy convencido de que el puerto estará licitado en 2019. No sé si antes o después de las elecciones, pero esa es una cuestión secundaria.

¿Hay interés en el concurso para reabrir el antiguo hotel Taoro o volverá a quedar desierto?

Seguimos de cerca el procedimiento. Se ha tenido que ampliar el plazo en dos ocasiones, pero justamente porque hay expectativas importantes de que se presenten empresas muy competentes en el ámbito turístico. Creo que estamos ante el concurso definitivo. Tenemos la oportunidad de recuperar un activo de enorme potencial para el municipio que aportará un valor añadido para mejorar el precio medio y la rentabilidad del destino.

¿Será este el mandato también de la playa de Martiánez?

Estoy esperanzado en que se pueda firmar pronto el convenio entre Costas y el Cabildo para sacarla adelante. Se ha avanzado técnicamente con la fusión de los proyectos de la playa y del aliviadero, y eso agilizará tanto la licitación como la ejecución. Además, a través del CIATF, se ha ejecutado otra obra importante en el mismo barranco que facilitará la mejora de la playa y evitará que lleguen allí residuos y sedimentos. Con financiación garantizada, creo que 2018 será por fin el año en el que comenzaremos a ver otra de esas obras que estaban prácticamente descartadas entre la opinión pública. También hemos conseguido recuperar para 2018 el proyecto de la ola de Martiánez, que había quedado postergado. En el periodo de enmiendas al presupuesto regional, CC y PP hemos logrado que esa iniciativa cuente con una partida específica para no perder esa actividad deportiva, el surf, tan importante para la diversificación.

¿Y el Parque San Francisco?

Es otro proyecto que va viento en popa. La ejecución de la primera fase, en la casa Díaz Fragoso, ha ido muy bien, acortando incluso en varios meses su ejecución. El Cabildo, con su remanente, ha depositado más de 4 millones de euros para agilizar la tramitación de una buena parte del proyecto y eso nos permite vislumbrar, en unos años, la finalización de esa obra.

¿Le preocupa la reciente apertura de juicio oral contra usted por el llamado caso mercadillos?

Francamente, la preocupación es la misma que tenía al principio de este proceso judicial. No tengo una preocupación importante. Estoy muy tranquilo, como he estado siempre, porque conozco el contenido de los hechos que se están investigando. Estoy completamente convencido de que no hay ningún hecho que pueda derivar en una responsabilidad penal. Siempre he pensado que, antes o después, este asunto quedaría aclarado. En el camino, los tiempos de la justicia y el ruido mediático contribuyen a la crítica política, como está pasando. Creo que al final quedará meridianamente claro que no se hizo ninguna actuación que fuera en contra del interés general, porque el objetivo era dinamizar unas zonas mediante esos mercadillos, y no se perjudicaron intereses particulares. Espero que la fecha de la vista llegue rápido para, cuanto antes, poder dejar este asunto atrás.