El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), mostró ayer su apoyo a la demanda del alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), de implantar en la costa del municipio un sistema de vigilancia y control del oleaje que permita anticipar riesgos y tomar medidas de prevención. EL DÍA publicó este domingo unas declaraciones del alcalde en las que recordaba la necesidad de contar con un sistema que evitara tener que controlar el estado del mar "a ojo", solo unas horas después, varias olas invadieron de forma imprevista la avenida (TF-42) y dañaron varios vehículos, entre ellos uno de la Policía Local.
Tras este incidente inesperado, el Ayuntamiento de Garachico y el Cabildo de Tenerife tuvieron que coordinarse para cortar de urgencia la vía y organizar el traslado en grúa de los vehículos aparcados.
Alonso recalcó ayer su "apoyo decidido" a las demandas de Garachico y aseguró que había contactado con la viceconsejera de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez (CC), para "impulsar ese proyecto que aún no se ha podido ejecutar".
"La principal preocupación del alcalde es mejorar el sistema de alerta y prevención ante posibles temporales que obliguen al corte de la carretera. Y estoy de acuerdo con él", añadió el presidente.
Alonso puso el acento en la necesidad de contar con un sistema específico que ayude a anticipar cómo se comportará el mar en Garachico: "Hace 15 días había una previsión de olas de seis metros y no pasó nada en Garachico. Este fin de semana, con una previsión de olas de solo tres metros, ocurrió lo que ha sucedido".
En el mes de junio de 2017 se anunció que la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), un consorcio público formado por los gobiernos de España y de Canarias, se encargaría de diseñar un novedoso sistema de vigilancia y control del mar para la costa de Garachico. Nueve meses después, no se han registrado avances significativos.
En referencia a este proyecto de la Plocan, Alonso indicó que "hay un trabajo que hay que acelerar por parte del Gobierno de Canarias, que incluye boyas y sondas que permitan conocer cuál es la potencia del mar".
El director insular de Fomento del Cabildo tinerfeño, Miguel Becerra, reconoció que el oleaje les sorprendió este domingo: "Trabajamos de forma conjunta entre la Policía Local y los operarios de Carreteras del Cabildo, pero fue algo inesperado".
Becerra recordó que "cortar la TF-42 es complicado porque no es una vía que afecte solo a Garachico. Comunica a todos los municipios de la Isla Baja". Por ello, "no se pueden hacer cierres preventivos porque dejaríamos incomunicados a tres municipios: Garachico, Los Silos y Buenavista. El corte solo se puede ordenar cuando realmente exista peligro".
González y Alonso también han recordado que cuando se corta la vía, todo el tráfico, incluidos camiones y guaguas, deben pasar por las calles del interior del casco histórico de Garachico, un entorno delicado que "es necesario proteger".