El concejal villero Víctor Manuel Luis (PSOE) advierte de que el Ayuntamiento de La Orotava ha acumulado, entre los años 2000 y 2016, un total de 15,6 millones de euros pendientes de cobro, de los que casi 9,2 millones de euros se consideran ya "de dudoso cobro". Esta enorme cantidad de impagos tiene un origen muy variado, pero la mayoría son impuestos, tasas y sanciones que, por diferentes razones, el ayuntamiento no ha logrado cobrar durante 16 años.

Entre estas deudas con la administración local no cobradas hay 3,3 millones de las ya célebres cuotas de la urbanización de Lercaro. De los 4,4 millones que tenía previsto ingresar el consistorio por este concepto, solo ha logrado recaudar 1,1 millones.

El edil socialista insta al grupo de gobierno a "depurar esas cantidades y reconocer las que ya estarían prescritas", pues el plazo de la administración para reclamarlas suele finalizar a los cuatro años.

Luis espera que el consistorio analice las deudas vivas y trate de cobrar las que aún no están prescritas.

A su juicio, de esos 15,6 millones de euros acumulados -a falta de los datos del año 2017 y lo que va de 2018- ya es prácticamente imposible cobrar los 9,2 millones de euros calificados por intervención como "de dudoso cobro".

Un edificio en la Zona 7

El PSOE villero insiste en que los casi 5 millones del superávit del presupuesto de 2017 deben destinarse en 2018 a "paliar necesidades sociales urgentes y a inversiones productivas, capaces de generar desarrollo económico y empleo". El socialista Víctor Manuel Luis recuerda que su partido planteó hace justo un año aprovechar el gran desmonte de la Zona 7, junto a la plaza del V Centenario, para construir tres plantas de aparcamientos subterráneos, un mercado municipal, oficinas del consistorio y un "auténtico vivero de empresas". A su juicio, este año se debería, al menos, "redactar el proyecto de este inmueble".