El presidente del Grupo Popular en el Cabildo Insular y del PP de Tenerife, Manuel Domínguez, salió ayer en defensa del mantenimiento frente a la bocana del muelle del Puerto de la Cruz de la estatua de la Virgen del Carmen, una escultura de 1,80 metros y unos 500 kilos de peso que "Podemos pretende retirar de su actual ubicación, pese a que el consistorio portuense está haciendo ya todos los esfuerzos para legalizar su situación".

"El fanatismo ateo de Podemos no tiene límites y ahora, a través de su consejera insular Francisca Rivero, pretende cargarse lo que ya es un referente en el paisaje urbano del Puerto y que se trata, nada más y nada menos, de la imagen de su patrona ubicada, como tiene que ser, en un entorno noble y emblemático, y por ello declarado Bien de Interés Cultural (BIC), como es la Casa de la Aduana", dijo Domínguez.

El mandatario popular quiso precisar que "si bien es cierto que se puede haber cometido algún error de procedimiento, porque la instalación de la Virgen del Carmen en la ubicación citada requeriría una autorización del Cabildo, por tratarse de un espacio BIC, no es menos cierto que desde que la corporación tuvo conocimiento de la situación puso en marcha la subsanación del mismo", aseguró.

En su opinión, "la reactividad que está exhibiendo Podemos con la imagen de la Virgen del Carmen tiene poco que ver con la Ley de Patrimonio Histórico, que por supuesto debe ser cumplida, y mucho con la persecución que este partido realiza contra todo aquello que tiene que ver con la devoción religiosa de los tinerfeños".