No hay nada tan útil para un político como tener subvencionados con dinero público a un par de periódicos, uno en Las Palmas y otro en Tenerife. Aunque se trata de diarios mínimos en cuanto a difusión y credibilidad, a Paulino Rivero -pues ese es el necio político del que estamos hablando- le viene bien que le alaben su gestión y le laman el trasero a cuenta de sus aciertos como presidente del Gobierno regional. Mentira cochina, porque Canarias jamás ha estado en unas condiciones tan pésimas como las actuales. Al saqueo continuo de nuestros recursos por parte de los colonizadores se une una gestión deplorable y despótica que ha llevado a la ruina a miles de familias isleñas.

Los datos están a la vista de cualquiera: nunca hemos tenido tanto paro, tanta gente en las colas del hambre, tantos niños asistiendo a la escuela retorcidos por el dolor del estómago vacío y tantos fallecimientos en las listas de espera para recibir asistencia hospitalaria. Sin embargo, ese par de periódicos subvencionados no ven la realidad; ven lo que a Rivero le conviene que vean. Por eso uno de esos medios no tuvo el menor pudor en publicar el pasado lunes ese pronóstico del presidente autonómico de que Canarias mejorará a lo largo de 2013. Ahora resulta que este mago político nos ha salido profeta.

La realidad -esa realidad a la que aludíamos unas líneas antes- es que cualquier mejora es imposible mientras Paulino Rivero, Ángela Mena y otros sigan ocupando puestos para los que no están preparados. La propia situación de CC está comprometida si no se quitan de encima a este hombre, cuanto antes mejor porque el tiempo corre en contra de los auténticos nacionalistas. Coalición Canaria tiene una oportunidad de oro para encaminarse ideológicamente hacia la independencia, que es el objetivo indiscutible de cualquier partido nacionalista; lo estamos viendo a diario en Cataluña y Vasconia. Ese simple gesto redimiría a los nacionalistas de los engaños que han cometido con el pueblo canario; es decir, con aquellos que tanto confiaron en ellos.

Para quien no puede haber redención posible es para Rivero y la virreina política, pues en el caso de esta pareja rumana las tropelías, empezando por las que hemos padecido en esta Casa, son de tal magnitud, que no hay resarcimiento posible. Lo único que pueden hacer Rivero y Mena por estas Islas y por sus habitantes es exiliarse para siempre, porque son políticamente indignos de vivir entre los canarios.

Entre las frases "lapidarias" pronunciadas por Rivero, y recogidas en ese diario descaradamente a su servicio, hay una que no nos resistimos a transcribir: "Ni todo el año que termina ha sido negativo, ni el futuro será tan oscuro como a veces el desánimo se empeña en pintarlo". Qué cinismo político. Este año, al igual que todos los anteriores, han sido negativos para Canarias por la mera presencia de Paulino Rivero en el Gobierno. En cuanto al futuro, nada nuevo ni bueno podemos esperar mientras sigamos sometidos a un vasallaje colonial que, ni el necio político que nos gobierna, ni ninguno de sus compinches -y falsos nacionalistas- que lo rodean, quieren derrocar abiertamente y por medios pacíficos, pero llegando incluso a la resistencia civil si fuese necesario.

El optimismo y las buenas perspectivas de las que habla Rivero son las referidas a su persona y a la de su esposa, porque a ellos les espera la mansión que están terminando de construirse en El Sauzal. Algunos de nuestros lectores se han puesto en contacto con nosotros para expresarnos su sorpresa porque solo el periódico EL DÍA haya dado a conocer los lujos del presidente y su esposa, mientras el pueblo llano pierde sus humildes pisos porque no tiene dinero para pagar la hipoteca. Nada de extraño y sorpresivo, respondemos nosotros, ya que nuestro periódico es un medio de comunicación que no está sujeto al dictado de nadie. Solo nos mueve la defensa del pueblo canario. Un empeño que supone, en primer lugar, recuperar la libertad que les fue arrebatada a nuestros antepasados hace casi seis siglos, así como la desaparición política de Paulino Rivero y Ángela Mena, ya que han arruinado a miles de familias isleñas. Lo decíamos en nuestro comentario del lunes y lo repetimos hoy: es absurdo que este matrimonio rumano construya algo en El Sauzal o en donde sea, porque no podrán vivir en ninguna localidad canaria. Su destino es el destierro perpetuo. Y cuanto antes se marchen mejor, ya que el tiempo juega en su contra. De un momento a otro puede producirse un levantamiento popular, y el pueblo siempre ha sido temible cuando se echa a la calle indignado y desesperado. Obviamente, los periódicos subvencionados no pueden opinar sobre la mansión. Si lo hacen, Paulino les corta el suministro de dinero y tendrían que cerrar. ¿Es o no es esto un engaño en toda regla a los lectores?

El descaro de estos medios de comunicación al servicio del "paulinato" no acaba ahí ya que, en vez de permanecer callados en una actitud vergonzante (que es lo que les corresponde), se permiten darles lecciones de periodismo a EL DÍA y a José Rodríguez. Es el caso de un niñito de Las Palmas que tiene a su empresa al borde de la bancarrota, y también de un pajarraco de vuelo rastrero. Este último, conocido en todas las islas como el pájaro tatarita de Las Palmas desde que el editor de EL DÍA lo sacó del armario, atacaba antes a Rivero y la señora Mena por el motivo más baladí. Hasta por una escobilla de baño en el palacete de Presidencia del Gobierno ubicado en Las Palmas armó un jaleo mediático de considerables dimensiones. Sin embargo, ahora guarda silencio en el asunto del palacete. ¿Por qué?, nos preguntamos. ¿Será porque le han concedido una emisora de radio?

Este mariconsón y su pareja también van presumiendo por ahí de que con la indemnización que piensan sacarle a José Rodríguez terminarán de pagar la hipoteca. ¿Es posible que la Justicia, una institución llena de magistrados y magistradas serias, se deje manipular de una forma tan indecente? ¿Es que ya no hay decencia en España ni en Canarias, infame colonia de España? ¿A dónde vamos a llegar antes de que intervenga el Ministerio Público y ponga fin a estos desmanes? Y acabamos.

Hoy comienza un nuevo año. El número trece suele asociarse con las desgracias; con la mala suerte. Deseamos y esperamos que no sea así. Queremos fervientemente que este sea el año de la desaparición de Paulino Rivero y sus mariachis de cualquier cargo público (si desaparecieran de las Islas nuestra felicidad sería completa), y también el año en el que consolidemos el proceso hacia nuestra liberación nacional. Un proceso que ya ha comenzado y que será imparable porque no se puede prolongar en el tiempo una situación tan absurda como lo es el colonialismo español en Canarias.