El Carnaval está despegando, los comandantes artísticos, políticos y de gestión, las agrupaciones, las comparsas, las murgas, las rondallas, las candidatas, las azafatas y toda la tripulación ya nos han dado la bienvenida a este vuelo de celebración pública que tiene lugar justo antes de la Cuaresma cristiana con destino a la máscara, a la diversión o al esplendor y cuya duración estimada es de unas pocas semanas

Por motivos de solidaridad, y para evitar interferencias con los sistemas de vuelo, se prohíbe el uso de malos rollos, como, por ejemplo, el recurso a la huelga, que no podrá utilizarse durante las fases de despegue y aterrizaje. Las amarguras consecuentes con la crisis y la situación económica actual deberán permanecer desconectadas desde el cierre de las puertas hasta su apertura en el aeropuerto de destino. Por favor, comprueben que el respaldo de su ánimo esté bien desplegado y que su cinturón de conexión con la realidad puede ser desabrochado fácilmente. Les recordamos que sí está permitido beber moderadamente, formar parte del espectáculo, apalancarse participativamente en zonas habilitadas para ello de nuestra ciudad y fumar sustancias legales a bordo.

Cumpliendo normas de Navegación Civil, se ha efectuado también una demostración sobre la localización y uso de salidas o salidos de emergencia con disfraces de Bollywood en Maharashtra, de Mahatma Gandhi o de Sandokan, y máscaras o barrigas desenfadadas de Buda apretadas por cinturones de seriedad, rigidez, o incluso de castidad, según estime cada cual.

s importante que presten atención: observen que hay muchas puertas de salida, cada una de ellas está señalizada con las palabras "La vida es un carnaval y hay que vivir cantando". n el lateral inferior de las butacas hay unas luces que se iluminan, con la música y los entornos apropiados, marcando las vías del vacilón. La marcha se encuentra situada al lado de sus asientos. Se introduce la cabeza por la abertura, se abrocha el cierre de la parte delantera y se ajusta a la cintura tirando del extremo del mejor humor que seamos capaces de exhibir. Para inflarlo solo hay que jalar fuertemente por el tirador rojo del respeto a los demás y siempre en el exterior del avión, cuando no esté volando., teniendo en cuenta que si coge el coche para ir o volver, ha bebido y lo trinca la pasma va a tener que inflarlo soplando apuradamente por el tubo con la multa correspondiente.

n caso de despresurización, se abrirá automáticamente un compartimento situado encima de sus asientos que contiene la voluntad de todos para compartir la interiorizada fiesta. n ese caso, tire del contagio, colóquelo sobre la nariz y la boca y respire con normalidad. Tenga en cuenta que cada asiento dispone del derecho a participar que se abrocha insertando la trabilla en su enganche correspondiente. Para soltarlo, simplemente levante la lengüeta de su deseo para pasar un rato divertido y agradable compartiendo con su pueblo la alegría de cambiar su disfraz habitual. Como medida de precaución adicional, le recomendamos permanezca con el vacilón abrochado durante todo el trayecto. Muchas gracias por su atención y feliz vuelo.

La calle calienta motores, antes despegaron los concursos, tenemos reina de la tercera edad e infantil, y el miércoles retumbará la Gala. Las ilusiones se definen y la carrerilla coge velocidad, el viernes arrancará la Cabalgata extendiéndose al menos durante cuatro horas desde la plaza de la República Dominicana y recorriendo la avenida de la Asunción, Ramón y Cajal, Galcerán, Plaza Weyler, Méndez Núñez, Pilar, Villalba Hervás y La Marina para desembocar en la avenida Francisco La Roche. l pueblo se echará a la calle y todos los carnavaleros comenzaran a interactuar para su propio disfrute y el de su gente, por las principales arterias de Santa Cruz.

sa es la verdadera fuerza imbatible que hay que seguir alimentando, usted mismito y por encima de edades, limitaciones o profesiones, clases o condiciones. Aunque estemos en crisis y la situación sea como para no asomarse ni a la ventana -¡qué horror!-. se ha sido históricamente el autentico combustible de esta fugaz expresión popular que se ha forjado a sí misma por la participación masiva y los años de los años.

Propongo, y me presto a colaborar, incluir una fiesta de la bicicleta carnavalera escoltando al éxito que puede achacarse al Carnaval de Día, el Sábado de Piñata y disfrazados de Spiderman, por ejemplo, porque ahora más que nunca somos un pueblo que quiere a su Carnaval.

infburg@yahoo.es