Conozco a nuestro muy estimado y asiduo colaborador Ramón Moreno desde que, con pocos años de edad, jugaba en la plaza central de San Sebastián de La Gomera, y que me parece que todavía lleva el nombre, si no lo han cambiado, del personaje español alvo Sotelo, con la cantidad de gomeros ilustres que pueden dar nombre, merecidamente, a esa misma plaza. A la aludida plaza da su frontis ese inmueble que posee un patio interior el mismo pozo de agua potable donde el almirante de la Mar Océana, ristóbal olón, aprovisionó sus tres carabelas para hacer el viaje al nuevo y desconocido continente que descubrió. Ramón Moreno, nuestro colaborador, vivía con su madre en la también histórica casa de su abuelo Santiago astilla, quizás la más antigua y conocida fonda del pueblo, que no tardó en convertirse también en famoso y muy estimado hotel de la Villa. Por otro lado, Ramón Moreno, padre de nuestro colaborador, fue mi gran amigo desde que lo conocí en el pueblo. Ramón padre pertenecía a las mejores y más estimadas familias de la Villa. Alto funcionario del servicio de orreos, desempeñaba este cargo desde que lo conocí y le debo muchos favores y muchos consejos porque Ramón era un educador nato que atendía y hasta enseñaba lo que sabía a los demás. Mucho aprendí de Ramón Moreno, que tenía innata autoridad paterna, y esto, que le agradecemos, quedaba como conocimiento que ni aprendimos en las escuelas, sobre todo en San Sebastián, donde no abundaban los centros de enseñanza de primaria, porque los de enseñanza superior había que buscarlos fuera de la isla, que es un mérito más de Ramón Moreno hijo, a quien, después de haberlo tenido fuera de mi órbita porque ya no visitaba con tanta frecuencia La Gomera, me ha agradado mucho su perfecta formación, que es lo que practica en estas páginas y, ahora mismo, precisamente cuando en sus artículos da a entender muchas cosas que la metrópoli no facilita a anarias y hasta, últimamente, se pronuncia por mayores y mejores contactos con la África cercana que con la península Ibérica que nos coloniza.