Las primeras lluvias de cada año siguen evidenciando los problemas estructurales que soporta el todavía nuevo edificio que alberga el Hospital General de La Palma, inaugurado en el año 2000 para sustituir el viejo centro de Las Nieves y dar cobertura al sistema sanitario palmero. Casi diez años después, a punto de expirar el seguro decenal que responsabiliza a la empresa constructora de los vicios del inmueble, las goteras y las humedades siguen apareciendo cada invierno en salas, pasillos y zonas comunes de la instalación, pese a los constantes parcheos a los que ha sido sometida.

Desde abril de 2000, fecha en la que se registraron los primeros problemas, el agua no ha parado de entrar en el hospital, pese a que ya se han ejecutado varias reformas exteriores e interiores, en zonas de cristalera o en espacios cerrados, principalmente en los puentes de conexión entre los edificios que conforman la planta del complejo sanitario. La última actuación se realizó hace dos años, por lo visto este invierno, con poca fortuna.

Desde el Servicio Canario de Salud se han solicitado ya en varias ocasiones los arreglos correspondientes a la empresa que finalizó la actuación. Sin embargo, pese a las intervenciones realizadas, de las que no se ha hecho público el presupuesto, no se ha terminado de solucionar el problema. Ahora, un invierno más, el Área de Salud de La Palma está procediendo a la redacción de un informe técnico para trasmitir una nueva comunicación a la entidad privada.

Las goteras y humedades registradas, que provocan la inutilización de una parte de los espacios comunes del hospital, no han generado problemas en cuanto al correcto funcionamiento de los servicios sanitarios que se prestan en el centro, según aseguran las fuentes consultadas por esta redacción, aunque se haya visto afectada incluso la zona del complejo en donde se encuentra ubicada la propia zona de Gerencia y Administración.

Mientras, en los días de lluvias intensas, habituales en esta zona de la Isla, los cubos, los pañales y los empapadores cubren el suelo en diversos puntos del complejo hospitalario, para asombro de los usuarios del mismo, pacientes y visitantes.