El Consorcio Insular de Servicios, ha conseguido cumplir uno de sus principales objetivos, cerrar todos los vertederos considerados ilegales o incontrolados que existían en la Isla. El pasado viernes, el último reducto que recibía basura irregularmente y que se mantenía abierto fuera de la legalidad fue sellado por el Ayuntamiento de Puntagorda, por orden de la Alcaldía que preside Vicente Rodríguez, haciendo efectivo así el compromiso adquirido a comienzos del presente año para sellar el vertido en su municipio.
Puntagorda traslada ahora la basura domiciliaria que genera, a razón de más de 2.000 kilos diarios en proporción al número de habitantes con los que cuenta la localidad, hasta la zona de transferencia de Tijarafe, para lo que ha tenido que organizar el sistema de la recogida, que es competencia municipal, que hasta hace escasos días se realizaba con un camión de caja abierta.
Desde el punto limpio habilitado en su momento en el municipio de Tijarafe, en donde se realiza el correspondiente prensado de la basura para su posterior traslado, se lleva toda la basura que se recibe de la Comarca Noroeste (Tijarafe, Puntagorda y Garafía) hasta el Barranco Seco, entre Santa Cruz de La Palma y Puntallana, que es el único vertedero que se mantiene operativo con los permisos correspondientes para asumir toda la basura domiciliaria que se produce en los 14 municipios de La Palma.
Hasta que se cerró el horno de Mendo, situado en la zona de Cumbre Vieja (El Paso), el tonelaje de residuos se compartía entre ambos puntos, a la espera de que se terminara de ejecutar el proyecto del complejo medioambiental de Mazo. Ahora, sólo Barranco Seco recibe la basura que generan las familias palmeras, por lo menos en cuanto a la disposición de vertederos que antes sí eran usados por las propias Administraciones locales, ya que aún se mantienen puntos en la Isla, barrancos especialmente, en donde se siguen encontrando basuras de todo tipo, bajo actuaciones particulares que son perseguidas por la ley.
La apuesta realizada por el Cabildo y los 14 ayuntamientos, a través del Consorcio de Servicios, se inició hace algunos años, con especial atención a la zona del noroeste de la Isla, que era donde se mantenían activos un mayor número de vertederos ilegales. Así, se han ido cerrando progresivamente, desde Garafía a Tijarafe, para terminar el proceso con el vertedero de la costa de Matos en Puntagorda. De esta manera se consigue cumplir con las directivas europeas y la legislación nacional y autonómica en materia de residuos domiciliarios.