La campaña de recogida de firmas iniciada hace casi un mes por un grupo de constructores del Valle de Aridane para exigir la aprobación del Plan General de Los Llanos, tal y como adelantó EL DÍA el pasado 14 de mayo, ha servido para certificar el malestar generalizado existente en el sector, entre las constructoras, inmobiliarias y comercios que dependen directamente del desarrollo de edificaciones, ante la parálisis que sufre la actividad urbanística en la Isla, especialmente en el municipio que más movimiento económico generaba en el ámbito de la construcción.

Tras concretarse el apoyo masivo, con más de 200 firmas de empresarios, a la iniciativa puesta en marcha para presionar al ayuntamiento, de quien depende, en principio, la tramitación del PGO, se ha cerrado la fecha para llevar a cabo la primera de las movilizaciones anunciadas por la plataforma. Será, concretamente, el 12 de junio, en la plaza de España de Los Llanos, ante la puerta del ayuntamiento, en donde se den cita los que pretenden dejar claro su rechazo a los retrasos que sufre la tramitación de un documento de planeamiento que consideran vital para reactivar el movimiento urbanístico de la ciudad y recuperar los empleos que se han perdido en el sector.

El colectivo, que se ha hecho llamar Plataforma Plan de Urbanismo Ya, ha repartido carteles por todo el Valle de Aridane convocando para las 12:00 horas de ese día a todos aquellos que quieran protestar por la paralización del planeamiento urbanístico, una situación que, según afirman, "ha provocado una caída en picado de todo el sector en Los Llanos, para rematar la crisis que estamos sufriendo".

Los promotores aseguraron en el momento en el que se desarrollaba la captación de rúbricas que cuentan con "apoyo logístico de la Cámara de Comercio, que actúa como entidad verificadora a la hora de certificar que las firmas son de empresarios". Además, dejaron claro que, de seguir retrasándose la aprobación del documento, ampliarán la presión ante la puerta del ayuntamiento, por lo que están dispuestos a sentarse cada viernes con los trabajadores en el atrio del consistorio, "aunque para ello tengamos que perder horas de trabajo".