El Pleno del Ayuntamiento de Breña Baja aprobó por unanimidad en su última sesión plenaria solicitar al Ministerio de Economía y Hacienda que revise a la baja los valores catastrales fijados en 2006, con el objeto de que los vecinos paguen menos impuestos por sus viviendas, aunque tal medida conlleve una reducción de ingresos para las arcas municipales, una petición que ya se formuló a principios de 2009 sin resultado satisfactorio.

El objetivo de la propuesta aprobada por el Pleno es que "los ciudadanos puedan afrontar el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, popularmente conocido como la contribución, con garantías de solvencia en los tiempos actuales de graves crisis económica", advirtiendo de que "ya hubo una pequeña rebaja tras las alegaciones presentadas en su día a los valores catastrales aprobados", una reducción "muy inferior a la que pretendía el ayuntamiento".

El acuerdo, que inicialmente se analizó como moción de Coalición Canaria y que finalmente se aprobó como propuesta institucional, tal y como solicitó la portavoz del Partido Popular, Elena Álvarez, para evitar la venta partidista de la propia resolución, lo que fue aceptado por el alcalde, Jaime Sicilia, tiene en cuenta que "las circunstancias económicas han cambiado desde 2006 hasta 2009. Las valoraciones dadas hace tres años no se corresponden con la actual situación de crisis, lo cual, entendemos, hace necesario ponernos a trabajar sobre nuevas tasaciones", para lo que ofrece a los técnicos municipales "aportar toda la documentación que sea necesaria" ante el Catastro.

Una "barbaridad".- Durante la sesión plenaria se habló de "una barbaridad" o incluso se calificó de "una burrada" al valorar el IBI que están pagando los vecinos de Breña Baja. En este sentido, el alcalde explicó que "nos han informado de que para bajar la tasa a los vecinos tenemos que rebajar el tipo fiscal que se aplica al precio de cada vivienda, cuando lo cierto es que ya estamos aplicando el tipo menor que nos permite la ley. No lo podemos reducir más. La única solución es la revisión del catastro".

2010, un "año muy duro".- Tras acabar la sesión plenaria, Jaime Sicilia reconoció que el ayuntamiento, al igual que el resto de las corporaciones locales, "vivirá el próximo año un recorte sin precedentes en sus ingresos. Si antes recibíamos dos millones de euros del REF, en 2010 nos llegará menos de un millón. Será un año muy duro. Ahora bien, pese a los ajustes que habrá que hacer, lo que no podemos hacer es cargar de más gastos a los contribuyentes", añadiendo que "el dinero del IBI nos viene muy bien, pero para tenerlo y gastarlo el ayuntamiento, que lo tengan y lo gasten los vecinos".