La economía palmera depende mayoritariamente de las cuentas públicas por dos vertientes: La de aquellos que trabajan directamente para la administración, o la de los que dependen de una paga proveniente de las arcas de la Seguridad Social, como los jubilados o desempleados. Según apuntan los datos dados a conocer ayer por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, José Ángel Rodríguez Martín, durante una charla sobre "Crisis y economía sumergida" organizada por CCOO, más de la mitad de los ingresos familiares en la Isla están vinculados a dineros públicos.

Las preguntas de las que concluye dicha la afirmación del economista son: ¿Por qué pese a las quejas en La Palma no parece haber grandes problemas económicos generalizados en las familias? ¿Cómo es posible que haya tantas sucursales bancarias en una isla tan pequeña? La respuesta se encuentra en los datos de empleo: El sector público lidera claramente el ránking sobre procedencia de los recursos económicos familiares.

Las cifras hablan de que el 30% de los trabajadores de La Palma son funcionarios o laborales dependientes de instituciones locales e insular, así como de la Administración canaria o estatal, díganse los 4.000 empleados de las ayuntamientos y Cabildo, los 1.300 de Educación o los casi 2.000 de Sanidad. En total, más de 7.500 personas con sueldo directo de la caja pública.

A estos se han de sumar los liberados políticos y cargos de confianza, además de los empleados temporales, que no son funcionarios ni laborales. Con este dato, ya se llega casi el 40%. La tabla se completa con los pensionistas, varios miles de trabajadores palmeros ya retirados, cuyos ingresos también salen de las arcas públicas, y los más de 8.000 desempleados fijos que mantiene La Palma cada mes, de los que más del 60% cobran prestación o subsidio de desempleo y la otra gran mayoría una pequeña paga de ayuda familiar.

Al final, teniendo en cuenta que según los datos de Empleo, en La Palma trabajan en total 24.000 personas (aparte de parados y jubilados), la cifra supera el 50% de los ingresos salariales (o sustitutivos del salario) que perciben los palmeros.

Sin la ayuda platanera.- José Ángel Rodríguez dejó claro que en este cálculo no se suman las llamadas "rentas institucionales", en referencia a las millonarias ayudas públicas que por ejemplo reciben miles de agricultores plataneros procedentes de fondos de la Unión Europea.

Estos dineros no salen directamente de las arcas de la Administración pública española o canaria, así como otros ingresos subvencionados con fondos públicos para la ejecución de actividades industriales o empresariales de carácter privado.

Dependencia pública.- Para el economista, los datos muestran "una Isla muy dependiente, con poca creatividad y productividad, con poco margen para la expansión del sector privado, porque se ve que las arcas públicas sostienen más de la mitad del movimiento económico familiar en la Isla".

En cuanto a la diferencia entre la repercusión económica de lo público y lo privado en La Palma, afirmó: "Hay sueldos de funcionarios muy por encima de la media de ingresos de los microempresarios palmeros. Lo curioso es que el ingreso medio de La Palma por persona es un 16% menor que en el resto de Canarias, aunque eso no se equipara con la calidad de vida que se percibe en la Isla".

Los jóvenes se van.- Rodríguez calificó los datos de "dramáticos", porque "si el sector privado no abre empresas, no diversifica, seguiremos perdiendo a los jóvenes licenciados que salen de aquí porque no ven expectativas, es una sangría.

Cada vez exportamos menos a otras islas o al exterior. Tenemos un sector agrario con 1.600 empleos, asalariados y los autónomos, sólo un 6,7 por ciento del total.

La industria representa menos del 5%. El mayor, a nivel privado, es el de servicios. Además, de las 2.700 empresas que tiene la Isla, el 85% son de menos de 5 trabajadores.