La Consejería de Asuntos Sociales y Sanidad del Cabildo Insular ha procedido a la instalación de pequeñas redes y pinchos metálicos en diferentes zonas de la residencia de mayores ubicada en Santa Cruz de La Palma con el objeto de ahuyentar a las palomas y evitar que afecten a la higiene del centro.

Fuentes de la propia consejería confirmaron a esta redacción que las palomas "se estaban convirtiendo en un problema importante en la higiene de la residencia; se colaban por las puertas y por las ventanas de las habitaciones de los residentes y de las zonas comunes, e incluso anidaban en partes bajas de la edificación", una situación "que había que corregir de forma inmediata por el bien de todos los mayores y de los trabajadores del centro".

El Cabildo realizó un primer contrato con la empresa Avescontrol, en el que solicitó una red antipalomas para evitar el anidamiento en los bajos de un ala del edificio. La superficie de la red instalada es de 245 metros cuadrados. En la actualidad, la Institución Insular ya cuenta con una segunda red, que aún no está colocada, para cubrir una zona similar en otra de las alas del inmueble. El espacio que cubrirá será de 74,75 metros cuadrados.

Además, para evitar que las palomas se posaran en las ventanas se ha optado por la colocación de un sistema de espinas en los alféizares. Se adquirieron y colocaron en un principio 30 metros lineales de estos pinchos para cubrir las zonas más problemáticas (ventanas de zonas comunes y salas de terapia). El sistema está funcionando correctamente, pero las palomas se están trasladando a otras ventanas de la residencia de pensionistas, por lo que desde la Consejería de Asuntos Sociales se advierte de que se irán cubriendo progresivamente todas las ventanas que se estimen oportunas para lograr la mayor limpieza y salubridad en las instalaciones de la residencia.

Además de los malos olores y suciedad que generan, los excrementos de las palomas son altamente corrosivos, produciendo daños materiales en edificios y construcciones de todo tipo, circunstancias que ya han motivado que otras instituciones de La Palma, como el propio Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, hayan tenido que optar por diferentes métodos, en este caso por pequeñas descargas eléctricas, para ahuyentar a estos animales de inmuebles históricos.