La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias ha hecho balance de sus actuaciones en el monte calcinado por el incendio del mes de agosto de 2009, para restaurar la zona y luchar contra la erosión provocada por el fuego, así como otras labores de auxilio, vigilancia y limpieza llevadas a cabo con el posterior temporal de diciembre. Muchas de esas acciones se han culminado, con un presupuesto de 2,5 millones de euros, en su gran mayoría destinado a trabajos paliativos de las consecuencias del incendio.

Según asegura el departamento que dirige Domingo Berriel en un comunicado remitido ayer, "la gran labor acometida con las fajinadas y diques realizados en el monte sirvió para contener ingentes cantidades de lodos y sedimentos procedentes de las aguas de escorrentías, evitando así daños mayores en la parte inferior de los cauces de los barrancos, donde se encuentran las zonas pobladas y destinadas a cultivos".

En ese sentido, entre las acciones culminadas están las relativas a labores de clara, clareo, poda y fajinazas realizadas en la zona de la Montaña de Arreboles, en Fuencaliente, así como otras de limpieza y la ejecución de muros de contención y canalización realizadas en el barranco Fierros. Además, se actuó en la ejecución del badén y arenero en Palo Podrido (Mazo) y en la reordenación de la circulación del agua, así como las tareas de limpieza en locales industriales y hogares y silvicultura preventiva.

Desde la Consejería anuncian la redacción del anteproyecto para la ampliación de la pista de Cosme y el diseño de un dique de retención de sedimentos en el barranco Fierros. Se prevé además la construcción en las zonas afectadas por las riadas de una escollera para el desvío de pluviales.