El Partido Popular tiene decidido romper el grupo de gobierno con el Partido Socialista en Puntallana, una situación que se puede confirmar en los próximos días, quizás es cuestión de horas, después de que el líder del PP, Asier Antona, reconociera ayer que "el pacto está tocado de muerte".

Antona, en una comparecencia pública matinal, destacó la buena sintonía que existe entre el PP y CC en los gobiernos de Los Llanos de Aridane y El Paso, además de apoyar a su comité local en la capital por las acciones que pueda emprender tras romper curiosamente con los nacionalistas, pero, a renglón seguido, sorprendió a los presentes al afirmar que, por el contrario, el acuerdo en el Ayuntamiento de Puntallana "no goza de buena salud. No sé lo que durará, tal vez es sólo cuestión de días...".

El presidente insular del Partido Popular invitó a los medios a contactar con Juan Guerra, que no es de la "corriente" de Antona, con el que mantiene serias diferencias, para conocer más en profundidad el ambiente político en Puntallana. Sin embargo, el actual teniente de alcalde no tuvo ayer operativo su teléfono móvil, prefiriendo, por tanto, guardar silencio.

En las filas socialistas, la sorpresa era la tónica general. El alcalde de Puntallana, José Adrián Hernández, aseguraba antes de entrar al pleno ordinario del Cabildo Insular, donde es consejero, ya era al mediodía, que Juan Guerra "no me ha dicho nada. Me sorprende esta noticia. Ayer (jueves) hemos estado hablando de algunos aspectos para el futuro del municipio y no me comentó nada de discrepancias ni nada por el estilo".

Discrepancias- Con el transcurrir del día se van aclarando los acontecimientos. No es cierto, ni mucho menos, que el grupo de gobierno sea una "balsa de aceite". La imagen es bien distinta. Los populares, al menos el comité local, se sienten abiertamente "puenteados" por sus socios de gobierno, con los que han surgido serias discrepancias, algunas aireadas incluso en público, durante los últimos meses, por lo que están dispuestos a marcharse, una postura que se puede precipitar tras las declaraciones de Asier Antona.

Negociaciones con CC.- Ante las desavenencias con el PSC, el PP abrió negociaciones con Coalición Canaria para presentar una moción de censura, con Juan Guerra de alcalde, pero los nacionalistas no tienen claro, al menos hasta ayer, la rentabilidad política de regresar al gobierno cuando falta apenas un año de legislatura. Aún así, creen que lo mejor es censurar a los socialistas y dar estabilidad al gobierno municipal, lo que "toca de muerte", tal y como dijo el dirigente popular Asier Antona, al pacto.

Hay que recordar que el PP y el PSC en Puntallana firmaron al principio de legislatura un pacto de gobierno, basado más en criterios municipales que en las directrices insulares, con la Alcaldía compartida. Juan Guerra disfrutó de la "poltrona" los dos primeros años, y luego cedió el bastón de mando a José Adrián Hernández, que ayer se mostraba desorientado ante la posibilidad de ser censurado.