El ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma acordó, en sesión plenaria extraordinaria celebrada en la tarde de ayer, la aprobación provisional de la revisión y adaptación del Plan General de Ordenación del municipio (PGO), el principal documento regulador del futuro desarrollo urbano de la capital.

El texto sale adelante después de que el consistorio haya estudiado diversos informes interadministrativos y cerca de 3.000 alegaciones presentadas por ciudadanos y entidades interesadas, de las que mil fueron escritos de ampliación de plazo, que se concedió, y 1.889 fueron alegaciones propiamente dichas, que fueron aprobadas total o parcialmente en un 95%.

La resolución adoptada por el Pleno destaca por acoger la aprobación del documento relativo a la ordenación pormenorizada del suelo urbano de Santa Cruz de La Palma calificado de interés cultural, como son: la plaza de San Fernando, la plaza de la Encarnación, la Cueva de Carias, la Cajita Blanca o el Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves. Esta medida se complementa con la aprobación inicial, ya realizada, del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Santa Cruz.

Además, se ha hecho un importante esfuerzo en la planificación del litoral que permitirá su regeneración y al mismo tiempo se ha tratado de resolver las carencias de zonas verdes que existen en el casco urbano. El PGO prevé asimismo un crecimiento en el número de aparcamientos en más de 3.000 nuevas plazas.

Ahora cabe otra exposición pública para que cualquier ciudadano pueda presentar las alegaciones oportunas que puedan mejorar de forma definitiva tanto el PGO como el Plan Especial del Casco Histórico. El período de exposición del PGO será de dos meses a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, mientras que en el caso del Plan Especial habrá un período de exposición de 45 días.

Para el alcalde capitalino, Juan Ramón Felipe, "se están sentando las bases que permitan un equilibrado y sostenible desarrollo". Se trata, apuntó, de "un paso decisivo", por lo que agradeció los esfuerzos realizados por técnicos municipales, arquitectos redactores y representantes de los grupos políticos del ayuntamiento a la hora de buscar soluciones de consenso en la aprobación del PGO.