El 70,2% de los comerciantes de La Palma prevé que sus ventas seguirán la misma tónica que en 2009, aunque un 27,4% estima que la situación empeorará y se ingresará menos. Sólo un 3,4% es optimista y augura una mejoría. Estos datos se concluyen de la IV Encuesta de Actividad Comercial realizada por la Delegación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife en La Palma, en la que han participado más de 700 empresas del sector comercial de la Isla.

La Cámara interpreta que se trata de una muestra de confianza del sector empresarial palmero que intuye que lo peor de la crisis ha pasado y que, aunque 2010 será un año complicado para la economía de la Isla, el mantenimiento de los puestos de trabajo es una prioridad. De hecho, en la encuesta realizada por la entidad se recoge que el 93,8% de las empresas mantuvo intacta su plantilla el año pasado y el 99,4% no tiene previsto hacer recortes de personal.

Por el contrario, y a pesar de que el 96% de los comerciantes ha realizado inversiones en sus negocios, estas han sido de menor cuantía económica. Tan sólo el 2% de los establecimientos tenía previsto hacer mejoras importantes, mientras que el resto mantendrá su cifra o no realizará inversiones en 2010.

Otro de los datos que destaca en la encuesta realizada por la Cámara es cómo evolucionaron las ventas en el último trimestre del año pasado, un período complicado a tenor de los datos. Más de la mitad, el 51,8%, declaró que sus ventas disminuyeron, mientras que un tercio, el 32,2%, logró mantener su cifra de negocio.

En el desglose sectorial, los relacionados con las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones han registrado incrementos en su cifra de negocios. Igualmente, también aumentaron las ventas en el sector agrícola, en apartados como la adquisición de semillas, árboles frutales y viveros. Así, la agricultura está asimilando a un conjunto de la población que trata de buscar una alternativa.

En el lado opuesto de la balanza se encuentra el comercio relacionado con la compra de materiales de construcción y el de equipamiento del hogar. Algunas ferreterías y empresas que aprovisionan al subsector declaran una caída de la facturación del 80%. Esta situación también afecta a las empresas relacionadas con los muebles o la decoración.

El resto de áreas han contabilizado un descenso de la ventas, que ha traído consigo un cambio en el comportamiento del cliente, que busca productos más económicos.