TITULO así este artículo de opinión después de pensar en varios adjetivos para calificar las declaraciones del señor Segura, la pasada semana, en torno a las ayudas para el transporte del plátano a la Península, pero seguro que al lector, conocedor de la temática platanera, se le ocurren muchísimos más. Se supone que el paso de tiempo y la experiencia vital te van proporcionando las herramientas necesarias para evitar que determinados hechos te sorprendan, pero, afortunada o lamentablemente, no es así. Hay situaciones, como el servilismo político irracional, que te desbordan, te inquietan y provocan que des una respuesta, porque si no, estallas.

Esa sensación se me produjo la pasada semana cuando leí las declaraciones del señor Segura Clavell en diferentes medios de comunicación. Tuve que leerlo dos veces al menos, pues la primera no di crédito a lo que estaba leyendo. En las señaladas manifestaciones, el señor diputado del Partido Socialista Canario en el Congreso de los Diputados se atrevió, y repito literalmente, "a celebrar que siga sin aplicarse el decreto que prevé subvenciones para el transporte de plátanos a la Península ya que, a su juicio, no se dan los requisitos que exige la normativa en cuestión. En ese decreto se dice que entrará en vigor cuando las condiciones de rentabilidad varíen, pero el sector sigue ganando mucho dinero. Ni ha variado, ni le aseguro que variará en al menos los próximos ocho meses. Les reto a que expliquen cuánto ganan por tonelada".

Mire, señor, en el municipio de Los Llanos de Aridane, la vida sin el plátano no se entiende. Permítame que se lo explique. La superficie municipal asciende a 35.79 km2, aquí vivimos cerca de 22.000 habitantes, contamos con una superficie agraria dedicada al cultivo del plátano de 750 hectáreas. Pocos sistemas económicos son tan justos, socialmente, como éste. En cifras porcentuales me atrevo a afirmar que entre un 50 y un 60% del conjunto de nuestra economía depende del plátano. El plátano lo mueve todo, el comercio depende del plátano, los servicios dependen del plátano, la construcción depende del plátano, incluso el turismo interior depende del plátano. Fíjese, en nuestras Islas se da una situación que no se da en muchos lugares de Europa. ¿Dónde una pequeña propiedad, como puede ser una hectárea (dos fanegas), ha posibilitado que hasta el momento pudiese vivir dignamente una familia? El cultivo del plátano lleva soportando, con sus luces y sombras, la economía de este municipio durante más de un siglo. Forma parte de nuestra cultura y de nuestro paisaje, ha soportado innumerables situaciones complicadas, pero nunca ha presentado un grado de incertidumbre como en la actual situación.

Permítame que le recuerde varios aspectos: somos una región ultraperiférica de la Unión Europea. Nuestro sistema económico le recuerdo que es un sistema insular, por tanto es frágil, con una estructura en los costes de producción de característica europeas, con lo que ello conlleva desde el punto de vista de la competitividad frente a otros lugares en los que, con la connivencia del Gobierno socialista de España, se vulneran los derechos sociales en el más amplio sentido de la palabra. Aunque resulte fuerte, he de decirlo ¿Cree usted que quien se va a beneficiar con la bajada del arancel es la clase trabajadora de esos países? ¿Cree usted que con esa medida van a salir de la situación de subdesarrollo que padecen? Usted sabe que no, que quienes se beneficiarán serán las grandes multinacionales bananeras. Pero el señor Zapatero, ostentando la presidencia de turno de la Unión Europea, en la cumbre a celebrar en el mes de mayo con los países de Latinoamérica, emitirá un discurso en el que argumentará razones de tipo social, de fomento del desarrollo, de estrechar los lazos con Latinoamérica, etc., etc., etc. Por otro lado, seguro que dicho discurso estará en la medida de las aspiraciones de los representantes de las grandes empresas españolas con intereses económicos en esos países. En dicha cumbre se va a producir la firma de un acuerdo para el descreste arancelario a la importación de banana situándolo en la cifra de 75 euros por tonelada, decisión que ha tomado unilateralmente el Gobierno de España. No ha dicho el porqué, pero sí nos aventuramos a adivinarlo, y no quiero hablar de lo que va a pasar cuando se comience a dar entrada al plátano producido en países del continente africano, con producciones que han contado con el respaldo económico del gobierno socialista de España.

Es un atrevimiento por su parte afirmar que no hace falta la subvención al transporte porque no ha variado la rentabilidad de los productores. Quiero suponer que usted eso lo dice porque no sabrá que entre las semanas 20 del 2009 y la semana 9 del 2010 se han tenido que inutilizar más de 17.000 toneladas; de ellas, al 2010 corresponden en torno a 8 millones de kilos, es decir ha habido que tirarlas a los vertederos. De 43 semanas, 32 han sido de balance negativo para Canarias. Las pérdidas en este periodo para nuestros agricultores, contando la ayuda, ascienden a 38 millones de euros. Después de esta breve reseña de datos, si quiere le aporto más. ¿Sigue pensando que no ha variado la rentabilidad para los productores? ¿Puede calcular ya no cuánto ganan, sino cuánto pierden por tonelada? Le recomiendo que se dé una vuelta y pase por los empaquetados de plátanos en torno al día 20 del presente mes, cuando se pongan los precios correspondientes al mes de febrero, y mire a la cara a un agricultor cuando vaya a cobrar el producto de su trabajo y, si se atreve, dígale que en las actuales circunstancias su profesión de agricultor platanero es rentable. Por todo ello, espero que entienda y coincida conmigo en que se cumplen las condiciones del artículo 15, en su disposición final primera, donde se dan las pautas para la incorporación del plátano de Canarias al régimen compensatorio del Real Decreto, siempre que se cumplan dos premisas: bajada del arancel de la banana y que la situación del mercado lo desaconseje. Y ambas circunstancias son una realidad. Pero me preocupa, nos preocupa a todos, que el mensaje que los socialistas canarios le hagan llegar a la señora ministra de Agricultura vaya en la línea por usted expuesta.

No puedo dejar de reconocer que también el sector debe hacer una profunda reflexión de carácter autocrítico y, con una clara voluntad de mejora, en todas las instancias e introducir los cambios que sean precisos, aunque haya a quien no le guste, pero el interés general debe primar. Sabemos que eso requiere tiempo, que tampoco puede ser excesivo, la situación no lo permite.

Por último sólo me resta pedirle una cosa, usted es diputado a Cortes por la provincia de Santa Cruz de Tenerife. En lo que va de legislatura no ha presentado ninguna iniciativa en el Congreso y sólo ha realizado cinco intervenciones. Por una vez, póngase de acuerdo con el resto de los diputados y diputadas canarias y cumpla con los compromisos que adquirió con esta tierra y sus gentes durante la campaña electoral, deje de actuar de una manera servil a las instrucciones que proceden de los órganos de dirección del PSOE en Madrid e interésese realmente por nuestro pueblo. En caso de que no lo hiciese así, sus emolumentos sí que adquieren tintes de verdadera mamandurria.