Los Enanos merecen un último reconocimiento. Un "galardón" al esfuerzo cotidiano del juglar. A lo que cuesta, cuando se hace balance personal, ser parte de la magia. La Danza fue en 2010, como antaño, lo más rentable de las Fiestas Lustrales, lo que a la postre permitirá pagar una parte importante de los gastos de conciertos musicales, pese a que sus integrantes no obtienen privilegios, más bien al contrario, más allá, que no es poco, del cariño colectivo, unánime, de la gente de todo un pueblo. De su pueblo.

Compraron entradas.- Los participantes en la Danza tuvieron que comprar entradas para las funciones del día 14. No les regalaron ni una, para amigos o familiares, aunque parezca raro teniendo en cuenta los beneficios que aportan a la organización de las Fiestas Lustrales. Les ofrecieron la posibilidad de adquirir, a precio normal, como a cualquier otro ciudadano, seis entradas de gradas y otras tantas numeradas, la misma cantidad que les regalaron, esta vez sí, para las funciones del sábado día 25.

Un chándal y dos comidas.- Mucha gente cree que Los Enanos se reparten la recaudación de una de las funciones del día 25. Es un rumor callejero que durante una época se extendió tanto que acabó por creerse. Es mentira. Cada "enano" se lleva de regalo un chándal, que, por cierto, en esta edición lo pagó la Consejería de Turismo, además de disfrutar de dos comidas. Lo más importante que obtienen es el cariño y la admiración del público. Eso ni se compra ni se vende. Pero de repartirse dinero, ni un euro. Se pagan sus ropas.- Los Enanos se hicieron, todos, sus ropas, por lo que son de su propiedad. El Patronato de la Bajada les ofreció la posibilidad de que el taller de costura municipal se encargara de su elaboración, pero los juglares apostaron por pagarse de sus bolsillos las vestimentas, con telas de primera calidad, para luego quedarse con ellas. Son, al fin y al cabo, recuerdos que no tienen precio. Recibieron unos patrones para los diseños y, a partir de ellos, respetando la tradición, cada uno encargó su ropa. Se gastaron una media de 300 euros.

Sin salir de fiesta.- Ser "enano" te impide disfrutar "a tope" de las fiestas; es decir, mantener el ritmo habitual de los amigos. Los juglares aprovecharon la Romería del Trono para darse un "homenaje", pero luego estuvieron dos semanas de casi descanso, por lo que prácticamente no pudieron disfrutar de las Fiestas Lustrales. Era muy raro verlos en los quioscos del Recinto Popular o en los lugares de ocio nocturno. Siempre hay alguno que sale más que otro, pero en general evitaron el mogollón.

Las vacaciones.- La mayoría de los "enanos" tuvieron que sacrificar una parte de sus vacaciones. Un gran número de ellos pidieron días e incluso semanas antes del 15 de julio para preparar los últimos detalles de la Danza. Dentro de la parroquia de El Salvador, tras el último baile, uno de los "enanos" agradeció "la comprensión de mujeres y novias" por las horas entregadas al ensayo y la representación. Además, destacar que en cada una de las dos noches de baile perdieron una media de cuatro kilos.

Cuatro piensan en la retirada.- Cuatro de los juglares que participaron en la Danza 2010 han expresado en público su intención de retirarse; es decir, de no presentarse a las pruebas que se realizarán para la Bajada 2015. Han sido referencias durante varias Fiestas Lustrales. Aún así, quedan cinco años por delante y lo que hoy parece negro mañana puede ser blanco; es decir, que todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, ¿verdad?