UPF aseguró ayer en un comunicado que el secretario-interventor del ayuntamiento estaba incomunicado a causa de la retirada por parte del alcalde, Gregorio Alonso (CC), de su teléfono móvil y, desde hace más de un mes, de la línea fija en su despacho para sus comunicaciones diarias. Sin embargo, el mandatario local niega tal situación, asegurando que "ha habido problemas de telefonía e internet en todo el consistorio por un cambio de operador, pero ya está solucionándose".

Desde la oposición entienden que "el hecho supone un grave perjuicio al trámite de expedientes, a la gestión jurídico-administrativa, al correcto funcionamiento de los servicios y al seguimiento, control y fiscalización del gobierno municipal" y consideran que no se trata de un hecho aislado.

Pero Alonso asegura que "no tenían línea algunos despachos, ni el del secretario ni el mío propio, por lo que no entiendo este tipo de críticas sin sentido, que sólo buscan hacer daño y un flaco favor a Fuencaliente". Por otra parte, dijo que no tiene "ningún problema con el secretario, hace un buen trabajo y se lo reconozco".