Los representantes de la asociación agroganadera El Frescal, Molinos del Valle y Molinos El NayPe, acompañados por representantes del Cabildo Insular y de la Reserva Mundial de la Biosfera, presentaron ayer el gofio de mezcla Taber, un producto palmero, desde que se cultivan los cereales y legumbres hasta que se mete en la bolsa y luego en la caja para su venta al público. Es un poco, céntimos, más caro que los foráneos, pero es de extrema calidad, tal y como demuestran los diferentes análisis realizados.
La Isla ya casi no tiene cereales. La producción ha ido cayendo de forma paulatina en los últimos años. Llegó a superar los 1,4 millones de kilogramos. Ahora, en la actualidad, no supera los 20.000 mil, lo que se ha producido, básicamente, por el abandono de las medianías en casi todos los municipios. Ahora bien, lo poco que se sigue cultivando es de calidad y el objetivo de este proyecto, según sus promotores, es ayudar para se pongan en producción lo que ahora son huertas llenas de malas hierbas.
El gofio de mezcla palmero ha sido elaborado con cuatro cereales y dos legumbres, en concreto trigo, millo, centeno, cebada, habas y altramuces, todos ellos obtenidos en La Palma. Se planteó incluso la posibilidad de meter también garbanzos en la mezcla, pero finalmente se descartó porque en la Isla no existe la suficiente producción de esta legumbre, con importantes cualidades culinarias y nutritivas.

n Más de 1.500 kilos de trigo.- Los responsables de este producto recordaron que en 2008 ya se inició una primera experiencia con la elaboración de un gofio de trigo. “La primera experiencia fue altamente positivo, logrando 1.500 kilos de trigo para hacer gofio, lo que ha motivado esta apuesta por el gofio de mezcla, que normalmente es el preferido por los consumidores”.
Se trata de un producto “en el que se han unido el esfuerzo y experiencia de los agricultores palmeros, con la tradición y el saber hacer de los molineros, para dar lugar a un gofio cuyas cualidades lo convierten en un alimento nutricionalmente inmejorable, que va directamente del campo a las molinas y de ahí a las mesas de los consumidores”, advierten aquellos que lo elaboran.

n Distribución mejorable.- El proceso de distribución del gofio no es el mejor. Es cierto que se puede encontrar en casi todos los municipios, pero no están a la venta en las redes de supermercados con mayores clientes en La Palma, como Spar o San Martín, sino en lugares muy concretos e incluso fuera de los cascos urbanos, lo que resta posibilidades de compra. En Santa Cruz de La Palma, por ejemplo, sólo está a la venta en la tienda de La Dehesa, en las afueras de la capital.
Las asociaciones agroganaderas reconocen que “la falta de producción” impide cerrar contratos con grandes superficies, que, como es lógico, exigen una cantidad fija con plazos de entrega cerrados. “Es una experiencia; veremos si poco a poco la gente compra el gofio, se van recuperando cultivos y llegamos a más sitios”.