El sacerdote palmero Antonio Hernández ha sido galardonado con el Premio Nacional al Voluntariado 2010 por su intensa labor al frente del Proyecto Hombre en Canarias.

Los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, entregaron ayer en Logroño los Premios Estatales al Voluntariado Social que reconocen el trabajo de personas que humanizan la vida diaria.

Estos reconocimientos son otorgados anualmente por la Secretaria General de Política Social y Consumo del Ministerio de Sanidad y Política Social.

Con ellos se señala la labor desempeñada por aquellas personas o entidades que realizan actividades vinculadas a la promoción del voluntariado.

La distinción al sacerdote canario Antonio Hernández se concede dentro de la modalidad individual, dirigido a las personas físicas por su labor humanitaria y social.

El galardón se otorga "por su dedicación a los más jóvenes con problemas de drogodependencia", según indica el comunicado oficial del Ministerio.

Este reconocimiento destaca su empeño e ilusión, durante más de veinte años, en ayudar a cualquier persona que lo necesite convirtiéndose en el estandarte de Proyecto Hombre en las Islas Canarias.

Antonio Hernánez, en declaraciones al programa de la Cope en La Palma, "El primero de la mañana", dijo que "este premio es un reconocimiento no sólo para quienes lo recibimos sino para tantos que trabajan en el Proyecto Hombre y con personas con esta problema de las drogas".

"Se necesitan -señaló-, personas generosas, sensibles disponibles y, por tanto, todos estamos llamados al voluntariado, a trabajar por los demás".

Por último, Antonio Hernández, señaló que "en estos veinte años en Proyecto Hombre han sido para mí una alegría y he recibido más de lo que he dado".

Antonio Hernández nació en el municipio palmero de Fuencaliente y ha sido párroco en las parroquias de Puntagorda, Argual, Tazacorte.

Actualmente es el párroco en la Iglesia de La Concepción en La Orotava (Tenerife), actividad que comparte con la de presidente en Canarias del Proyecto Hombre.