La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, en colaboración con el Cabildo de La Palma, han puesto en marcha en la isla un Plan de Contingencia para el control de la Diocalandra frumenti o Picudo de la Palmera.

Ambas Administraciones trabajan de manera coordinada para controlar el foco de esta plaga --que no debe confundirse con la Rhynchophorus ferrugineus, popularmente conocida como Picudo Rojo-- en Fuencaliente, detectado por técnicos de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural en diciembre de 2010.

Desde entonces, en colaboración con el Ayuntamiento y los particulares afectados, se ha activado un plan de actuación que prevé la prospección en la isla para determinar si existen otras áreas afectadas e inspecciones de seguimiento en la zona con el fin de establecer una vigilancia periódica de la misma.

Este proyecto contempla el tratamiento con productos fitosanitarios de todas las palmeras ubicadas en la zona afectada --dentro de un perímetro de 1 kilómetro-- el enterrado de aquellos ejemplares que los técnicos determinen que deben ser destruidos, y tratamiento y posterior eliminación controlada de los restos de poda o tala.

Asimismo, se realizará un seguimiento del material vegetal presente en viveros de la isla, así como de los transplantes de palmeras que se lleven a cabo en estos centros. Se pondrá en marcha también una campaña informativa dirigida a las empresas de jardinería y podadores con el objetivo de que conozcan todos los procedimientos de actuación que establece dicho plan.

Se realizará una campaña de divulgación y sensibilización dirigida a especialistas y profesionales y al público en general, que incluye la organización de charlas y la distribución de trípticos informativos sobre las características de este escarabajo, su comportamiento y las medidas de control establecidas.

DIOCALANDRA FRUMENTI

Es un coleóptero curculiónido de pequeño tamaño --entre 6 y 8 milímetros de longitud-- considerado plaga del cocotero --Cocos nucifera-- pero que tiene como huéspedes alternativos a otras especies como la Palmera canaria o Phoenix canariensis.

Se trata de un insecto originario de Polinesia, extendido por Ecuador, Australia, India, Japón, Madagascar, Somalia y Tanzania, entre otros países. En Canarias apareció por primera vez en 1998 en el sur de Gran Canaria y se ha detectado su presencia en Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife-en Los Cristianos, Candelaria, Valle de Guerra y Santiago del Teide- y actualmente en La Palma-Fuencaliente-.

Para evitar su dispersión, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, publicó la Orden de 29 de Octubre de 2007, en la que se establecen las medidas fitosanitarias para su control.

Los daños los producen las larvas al alimentarse, perforando galerías en raíces, peciolos de las hojas, inflorescencias y frutas, e incluso en el fuste. El insecto adulto se dispersa de forma natural hacia palmeras próximas sanas y sólo llega a largas distancias mediante material vegetal contaminado.

Los daños ocasionados por Diocalandra son notablemente visibles según la especie de palmera, en el caso de Phoenix spp. se aprecian zonas necrosadas en la base de las hojas que producen unas deformaciones características, y si la necrosis es importante las hojas pueden llegar a caer en verde.