La Comisión de Ordenación Territorial y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), reunida ayer en Santa Cruz de La Palma, dio luz verdea la memoria ambiental del Plan Insular de Ordenación e informó de forma favorable sobre la aprobación definitiva de esta herramienta de planeamiento, así como de la estimación y desestimación de las alegaciones presentadas en el periodo de información pública, de acuerdo con lo establecido por el Pleno del Cabildo.

Después de la aceptación sin ningún condicionante de la Cotmac, será el consejo de gobierno regional el que apruebe definitivamente el plan de forma definitiva, entrando en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de Canarias.

El PIOLP, que básicamente se encarga de catalogar todo el suelo de la Isla y definir qué usos se pueden desarrollar en cada terreno, refuerza la filosofía palmera de evitar el deterioro de los espacios naturales y mantener el paisaje, fijando un 60% del territorio como protegido. Además, atiende principalmente al sector económico tradicional de La Palma, como es la agricultura, con un 30% del suelo.

De esta forma, el documento de ordenación deja un 10% de todo el terreno de la Isla para poder desarrollar otros sectores económicos ajenos al primario. Destaca una apuesta por el turismo como complemento de la agricultura, con las nuevas infraestructuras hoteleras o campos de golf que ya se recogen en el Plan Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Turística de La Palma; además de tener en cuenta las necesidades de espacios para las industrias.

No es menos cierto que el PIOLP llega en el peor momento económico; es decir, ahora que la Isla dispone de un documento que ordena y facilita el desarrollo de actividad, son pocas las empresas o particulares, debido a la grave crisis, con el capital suficiente para aventurarse con nuevos negocios. Al menos, cuando el ciclo financiero sea distinto, La Palma ya tendrá su plan.

La presidenta del Cabildo Insular, Guadalupe González Taño, explicó que "de lo que se trata con este plan es que en una isla con tanto suelo protegido, seamos capaces de aprovechar el resto del terreno para potenciar de forma ordenada todas las actividades productivas que nos permitan llegar al objetivo que todos queremos, y que no es otro que general empleo", advirtiendo de que es un documento de ordenación "que respeta escrupulosamente todo lo que es la protección ambiental, pero que también nos debe servir, como es su objetivo, desarrollar actividad".

González Taño es consciente de que "un plan por sí solo no puede producir el efecto de generar riqueza y crear puestos de trabajo, sino que tiene que coincidir también con una mejora de la situación económica. Cuando esa mejora llegue, estaremos preparados desde el punto de vista territorial".