La nueva directiva de la federación insular de Ampas Benahoare, encabezada por Natalia García Pérez, solicitará la realización de una auditoría externa para conocer la realidad de las cuentas de esta asociación, al detectar una serie de supuestas irregularidades contables cometidas bajo el mandato del ya expresidente Norberto Hernández.

Las elecciones a "Benahoare" tuvieron lugar el pasado viernes. Se celebraron "bajo un clima de tensión y de desconfianza", según la nueva junta directiva, con la presencia de un representante de la Confederación de Federaciones Insulares de Ampas de Canarias, que dos semanas antes había recibido un escrito de una treintena de Asociaciones de Madres y Padres de la Isla en el que se exponía las dudas sobre la gestión económica de la federación.

La plancha encabezada por Natalia García Pérez obtuvo el 73% de los votos. La candidatura ganadora, que consta de 11 miembros, representa a todo el espectro de centros educativos de la Isla, ya que está formada por padres y madres de Ampas de colegios de educación especial, centros incompletos, IES, CEIP y escuelas unitarias. Sus integrantes reconocen que es una unión surgida "como respuesta a un descontento general sobre el funcionamiento y gestión de la federación por la directiva que presidía Norberto Hernández".

Sin embargo, el conflicto principal se generó una hora y media antes de las elecciones. En la asamblea general previa, la directiva saliente presentó la memoria económica de los cursos 2009/10 y 2010/11, a la que EL DÍA ha tenido acceso, con lagunas de cierta consideración. La más clara es que no hay facturas de ninguno de los gastos realizados.

En el curso pasado, "Benahoare" contó con un presupuesto de 109.000 euros, con un remanente positivo de 19.000 euros. De los 90.000 euros gastados no hay ninguna justificación, lo que generó las dudas para solicitar una auditoria externa, aunque es cierto que una suma importante de las cuentas procede de instituciones públicas para la puesta en marcha de programas educativos que, en teoría, deben ser desarrollados adecuadamente para justificar las subvenciones recibidas.

En el documento económico, de apenas cuatro folios con bastante publicidad sobre las acciones desarrolladas por el Gobierno de Canarias en La Palma, no hay facturas de, por ejemplo, los 4.000 euros gastados entre septiembre de 2010 y enero de 2011 en material de oficina, partida que en todo el año anterior no superó los 1.500 euros. El presidente, vicepresidente y tesorero de las Ampas contaba con teléfono móvil pagado por la federación. Más alla de la cuantía de los gastos, lo que sorprende de la memoria es la ausencia, al menos en el informe entregado, de facturas o justificación del dinero invertido.

Desde la nueva junta directiva se apuesta por "limpiar el nombre de la federación insular de Ampas, que hoy por hoy no tiene una buena reputación, y evitar que La Palma siga descolgada de proyectos educativos muy importante. Lo que queremos es luchar por nuestros hijos, por la educación de los hijos de todos los palmeros".