El equipo técnico que trabaja en La Laguna de Barlovento necesita más tiempo para determinar las causas y el alcance real de la avería que sufre el mayor embalse de Canarias desde hace ya diez días, de lo que dependerá, como es lógico, el posterior proyecto y la búsqueda de financiación para su reparación.

Lo evidente es que la lámina y el vaso de la balsa, así como la propia galería, están afectados y que, por tanto, el costo de la reparación, debido a los graves daños que presenta, será muy elevado. Lo lógico hace pensar que todo se produjo por un desplazamiento del terreno debido al peso del agua acumulada, con más litros de los que la vieja infraestructura es ya capaz de soportar, aunque lo cierto es que no hay aún informe técnico definitivo. Ni tan siquiera se sabe si la rotura tiene o no algo que ver con las obras realizadas tras la última avería en 2005.

Hay que tener en cuenta que los técnicos no han podido actuar en el estudio directo de la avería hasta el pasado miércoles o jueves, cuando al descender el agua se pudo observar la espectacular grieta.

"Informe detallado".- La presidenta del Cabildo y, por ende, del Consejo Insular de Aguas, Guadalupe González Taño, manifestó ayer a EL DÍA que "lo importante no es tener pronto el informe sobre lo ocurrido y el alcance de la avería, la balsa ya está rota y no se está saliendo el agua que aún tiene almacenada, que será aprovechada para el riego de la zona Norte, lo que indica que no hay, en principio, más roturas. Lo importante realmente, con independencia del tiempo que se necesite en su elaboración, es que el informe esté bien, con todo tipo de detalles sobre lo que pasó y cómo arreglarlo para que en la medida de lo posible no vuelva a pasar".

Técnicos en las fincas.- Además de los técnicos que trabajan en el propio embalse, el Cabildo tiene en la zona a un técnico para evaluar las redes de riegos de las huertas afectadas en el vaciado de La Laguna, con el objeto de comprobar que se encuentran en buenas condiciones para el verano; otro especialista en barranco, analizando el barranco de La Gata, desagüe natural de la balsa; y otro en las propias fincas para ver qué partes de las mismas pueden seguir en explotación, con las obras menores que deben ejecutarse.